viernes, 15 de enero de 2016

Amargada, enferma, cansada y Resucitada

¡Hola!

Sé que hace mucho que no hago nada por este blog. Era para subir mis escritos y una que otra divagación, pero han pasado muchas cosas en mi vida este 2015 que hicieron que dejara enormemente de lado escribir.

La verdad decía yo que no me gustaba hablar de lo que estaba sucediendo en mi vida en esos momentos, pero donde alguien me sacara el tema quedaba yo sin control hablando.

¿Qué que me paso?

Pues había conseguido en empleo en noviembre del 2014 en un "buen" hotel (para los que no saben, en su gran mayoría que de casualidad encuentren esto por internet, estudié cocina) y todo iba de maravilla. El lugar era un poco lejos, pero los ánimos del nuevo trabajo no me dejaban ver esos detalles.
Pero al pasar de los meses las cosas no eran las mejores. El jefe chef era un completo idiota, y sí, lo digo, era un gran idiota. Gritaba por todo e insultaba sin razón alguna.
Ya se que van a venir con el "ay por favor nadie como Gordon Ramsay" pero déjenme decirles algo, para mi una cocina o cualquier otro sitio de trabajo funciona bien o mal según como los participantes (colaboradores y el líder  jefe) lleven la armonía entre ellos.
No es el que más grita, si no el que mejor sabe como decir las cosas, para mi levantar la voz no hace a nadie mejor chef o mejor cocinero, ojo no estoy desmeritando a Gordon Ramsay, creo que es uno de los mejores en lo que hace, y ha sabido como llevarlo al grado de ganar mucho dinero.
Regresando al asunto desahogarme, las cosas iban mal, el mismo ambiente de trabajo, chismes, falta de respeto, mala paga, malos compañeros (no todos) casi no dormía, ni salía con mis amigos, la distancia ya era un problema. Les cuento que yo soy de pesar normalmente 100lbs, y en ese lugar llegué a pesar 90lbs, tenía ojeras, me dolía la cabeza prácticamente todos los días, mi brazo derecho (con el que escribo, como, dibujo, etc) se me dormía, había veces que estaba picando y el brazo se me entumía.

¿Por qué dure un año así?

Por mi hoja de vida. No esta bien visto que dejes los trabajos en menos de un año.
Pero en todo ese tiempo por mi mente cruzaba algo que me hacía dudar mucho de mi y de mis decisiones.

¿Escogí la carrera correcta? ¿Realmente esto es para mi?

Amaba estar en una cocina cuando estudiaba, amaba comprender el por qué de las cosas, me sentía tan feliz cuando lograba realizar algo ¿por qué ahora nada de eso me llenaba emocionalmente?
¡Presión! ¡Temor!
Y si esto no era para mi ¿qué dirán mis padres que tanto se oponían a que yo estudiara esto? ¿qué dirá la persona que me pago la carrera acerca de esto? (que obviamente mis padres no fueron)
¿Realmente ya no me gusta?

Después de mucho pensarme las cosas llegue a una conclusión.
No es el lugar correcto para mi. Antes estaba en un lugar tranquilo, buenos compañeros, haciendo lo que me gusta. (Me refiero a un anterior trabajo que tuve que dejar por ciertas razones)
¿Qué me pasa?
Tengo tanto miedo de hacer cualquier cosa.
Es donde empiezo a pensar en cosas como "no tengo ningún otro talento", "no sirvo para más nada"

Cuando tenía 10 quería ser veterinaria, cuando tenía 15 quería ser forense y cuando tenía 17 no sabía que hacer con mi vida, todos me presionaban por todos lados ¿quién puede decidir algo a esa edad?
Conozco a alguien que se ha cambiado 2 veces de carrera en la universidad y ahora por fin ha encontrado lo que le apasiona.

Me gusta mucho el diseño, en muchas de sus tantas formas, gráfica, modas, dibujo...
¿Saben qué me dijeron cuando dije a los 17 que quizás diseño gráfico?
Que me iba a morir de hambre.

En mi desesperación hice el examen para ingreso a Odontología ¿cuando por mi mente se me paso eso y por qué? (Ojo que lo pasé, pudiera esta ser una carta de "quiero totalmente salirme de esta carrera que odio inmensamente" pero gracias al cielo no lo es).
Lloraba un montón a solas, me sentía tan desubicada, todos los días escuchar a mi madre decirme que yo no sabía ni donde estaba parada. Pero era verdad, no sabía donde estaba ni a donde se suponía que pertenecía.

La verdad no sé de donde vino la idea de estudiar cocina, pero no saben lo feliz que era cuando iba a clases. Mi mamá decía que a mi ni me gustaba cocinar, y se negó todas la veces a ir a los servicios que dábamos en las clases donde atendíamos como si fuéramos un restaurante.
(No estoy culpando a mi mamá, así que no vengan con sus cuentos)

¿Entonces?

Me gusta cocina, amo todo lo relacionado, pero no de forma saturada. Que me guste no significa que me quiera ver cada programa donde salgan alguien con una sarten en la tv cocinando.

Cuando deje el trabajo, la primera semana no podía dormir bien. Me despertaba a la hora que solía hacerlo para ir a trabajar.
Pero luego, ya comía mejor, ya no me dolía la cabeza, salía con mis mejores amigas y nos hacíamos fotos para el instagram, dibujaba más seguido y me pase todos los juegos que tenía pendiente con la wii u.

Me estaba matando estar en ese lugar. No solo físicamente, si no psicologicamente.
Estar con gente de mente tan cerrada hacía que mi mente que siempre fue tan creativa se volviera gris.

Pero por qué sigo hundiéndome en mis miserias si ya todo acabo.

Buscar el lugar indicado. Eso es lo que me hace pensar y pensar.
Ya tengo una meta trazada para este año. Pero no quiero estar en un lugar que me haga daño, donde me tenga que guardar todo lo mal que me siento.
Quiero estar en un ambiente tranquilo. Veo las páginas donde ofrecen trabajo y solo veo lugares donde me la pasaré igual o peor.

Entonces regreso a lo mismo, quiero volver a estar encerrada en mi habitación, tomándome una nociva botella de soda, con pop corn, escuchando música triste, todo junto mientras odio a wattpad.

Les dejo una frase que me ha gustado mucho, les recomiendo que la escriban en un pos it y la tengan en un lugar donde la vean siempre:

"Un pintor es un hombre que pinta lo que vende, en cambio un artista es un hombre que vende lo que pinta"

Necesito un lugar con Pasión, Personas y Plata (money, dinero, pasta)
Y si no lo encuentro lo voy a crear,
Quizás es un pequeño bajón por no encontrar un buen trabajo, pero me digo a mi misma que como otras tantas cosas lo voy a superar más temprano que tarde.

El éxito lleva mucho esfuerzo y yo solo estoy en los primeros escalones lloriqueando (que para mi no esta mal, solo me estoy desahogando) queriendo ya tener todo.

Así que espero que cuando el año termine, pueda volver a redactar otra carta diciendo como he avanzado, para bien o para mal. Para ver que estaba pensando en enero y como terminé pensando en diciembre.