viernes, 29 de marzo de 2013

*Anima* Capítulo # 6 "La Orquídea Lóbrega"

   *En alguna pensión de Ratis*


-aunque esconda parte de mi poder, es imposible igualar en batalla a Sasha por una sola razón -hablaba Hikari muy sentada en el borde de un balcón.
-¿cuál es la razón? -preguntó Lilith
-aunque seamos compañeros, amigos y tengamos años de conocernos en una batalla no dudara en matarme. -el silencio reino unos minutos.


Mientras Sasha se dedicaba a cumplir con otra misión. Cerca del pueblo habitaba una pequeña comunidad de zistsis, pequeños y endiablados seres, armados de trinchos, les gusta molestar a los pueblos cercanos, destruyen y roban. Uno no es un problema, dos o tres tampoco, ni siquiera diez son molestia, pero cientos de ellos si. Pequeña comunidad, ya que ellos se agrupan en miles y atacan.

-esto es tedioso, solo porque mas nadie desea hacer esto, lo debo hacer yo. ¿acaso... sera parte del castigo? -rió ligeramente -debe ser eso -se dijo así mismo.

Cantando canciones en dialectos que nadie comprende, fueron a pareciendo, se burlaban del atrevimiento de aquel chico de ojos claros. El solo pronunció dos palabras.
-Pepel dushi -poniendo las manos en el suelo, la tierra se levanto como si explotara desde adentro. Las  zistsis corrían y gritaban. El chico muy calmado volvió a repetir la acción. -vamos a ver, si solo se quedaran quietos en un solo lugar.


"Las cosas pasan por alguna razón, no te vas a topar con un desafortunado evento si no es porque algo mejor viene y el destino, Dios, el Karma y quien quieras te esta preparando. También debes saber que la verdad esta guardada en tu corazón y por más que la busques lejos no la encontrarás pues la tienes tan cerca que no la ves."

Lilith despertó después de una larga siesta, no sabía si era un sueño o si realmente había visto a Morrigan, y esta le había hablado. La niña siempre le decía cosas extrañas que ella no entendía, y además no le daba tiempo para preguntar. -si tan solo entendiera algo más de lo que ocurre, la respuesta cerca de mí.
-¿me dices a mi? -preguntó Hikari
-aah... no, no. Por cierto no es acaso la hora de...
-sí.

Salieron a las afueras del pueblo, debajo de un árbol esperaron, y el chico rubio apareció. Lo que levaba por capa estaba toda rasgada, y uno que otro rasguño en la cara.

-estaba con gatos acaso. -se dijo a si misma en voz baja Lilith
-con zistsis diría yo -respondió Hikari en voz baja.
-cientos de zistsis para ser claros -dijo sonriente Sasha.

Los tres, tirando miradas de curiosidad se preguntaban internamente que sucedería.
-y... entonces qué decidió la marionetista.-pregunto Sasha
-es obvio, odio los problemas, y no me queda más que ir, creo que debo dejar mi reporte, de estos últimos casi cuatro meses. Deben de estar desesperados
-¿desesperados?
-sí, te mandan a ti a buscarme, eso es desesperación.
-bueno, ¿te tengo que llevar o caminas sola?
-puedo caminar, y puedes irte tranquilo, sé el camino perfectamente.
-que bueno -la voz del chico sonó más agradable -iba a ser un problema tener que llevarte a la fuerza, amiga
-lo sé, tampoco te causaré problemas

Se sonrieron y la despedida fue de lo más simple.

-¿QUEEEEEEEEE? no, no, no. Y la tensión y el drama. -Lilith totalmente frustrada gritaba
-¿qué paso? -preguntó Hikari
-que qué paso. Lo mismo pregunto yo. Se supone que se iban a matar aquí. Y solo se han hablado como buenos amigos.
-¿y qué tiene? somos buenos amigo -respondió Sasha
-Creo que esto va a ser una locura.




+Bosque Sur+

-ya los shinigamis se preparan, no les basto con el ultimo ataque, no fue suficiente, tengo que ser más severa, si eso es. -decía la mujer de largos cabellos negros
-mi señora, no es momento de titubear, hay que volver a atacar, si quiere que sus planes se lleven acabo. -un chico vistiendo armaduras ligeras y mostrando gran respeto.
-puedes llamarme Erzebeth, Keu.
-eso seria un atrevimiento mi señora
-bien como desees. Pero ahora debemos liberar un par de cosas de este bosque.



Tres días y cuatro horas les tomo a Hikari y Lilith llegar a la puerta sur, la entrada a un lugar de misterios. La entrada de La Orquídea Lóbrega.
-toma mi mano Lilith, no te vayas a soltar.
La chica obedeció. Hikari sacó una llave y toco la roca de la montaña, pareciendo una entrada sellada por una puerta, introdujo la llave y la puerta abrió. A medida que avanzaban veían personas y seres a los lados del pasillo, unos tirados en el suelo, otros de pie buscando algo.
-¿quienes son? acaso no nos ven
-son personas y demás que han tratado de pasar el escudo de la organización, pero solo un shinigami o un asesino puede pasar y en excepciones como la tuya que yo te estoy guiando. No nos ven y no encuentran la salida, mueren en el intento.

El interminable pasillo acabo y la luz cegó unos segundos a Lilith, cuando por fin abrió sus ojos notó el increíble y hermoso lugar que se escondía dentro de la montaña, era como un palacio escondido en la roca. El color marrón predominaba, pero los jardines y las fuentes le daban los colores faltantes.
El momento de impresión de Lilith fue interrumpido por Hikari -recuerda no mostrar ese brazo tuyo aquí, mantente cerca de mí y no mires a la cara a la gente.
Mientras caminaban todas las personas que se encontraban se apartaban del camino, las miraban detenidamente y murmuraban. En eso una voz llamó a Hikari
-Señorita Hikari, al fin a llegado, nos alegra mucho eso. -una chica de ojos completamente negros manos temblorosas y sonrisa delicada -debo admitir que me preocupo que enviaran a Sasha por usted y que el regresara sin usted.
-ya llego, tan pronto. -contesto Hikari
-oh, a traído a alguien más.
-Alegra, debes cuidar de ella.
-si señorita, puedes venir -extendió la mano hacía Lilith
-puedes ir con ella, se llama Alegra, es una amiga, tu tranquila. -dijo Hikari a Lilith
-esta bien, pero regresa rápido, aquí todos dan miedo.


Sentada cerca del gran salón, estaba una chica de cabellos negros largos, ojos chocolates oscuros, despeinada, sumergida entre las páginas de un libro. Reía levemente de vez en cuando, quizá las palabras del libro eran chistes escondidos entre poemas. Su trance fue interrumpido cuando las puertas del gran salón se abrieron y en la entrada se poso un hombre vestido de mayordomo, atrás de la chica de cabellos negros despeinados estaban unos asesinos murmurando.

-ves la que viene allí, esa, esa. Ella es la número ocho, La decapitadora
-sintió un escalofríos al escuchar el apodo de la simpática señorita que se acercaba
-el de más atrás de Gilmore, el es número seis, el rayo de Zeus
-no dejaba de pensar si era el momento adecuado para correr.
-oooh no lo puedo creer, es Hikari, la marionetista. Es tan hermosa, pero su rostro siempre esta serio
-¿marionetista? -se preguntaba aún la pelinegra, ya había olvidado por completo el libro que hace un momento no la dejaba mirar a otro lado
-y creo que el de atrás es Sasha, el sangriento
Tragó saliva -que se supone que son los shinigamis. -en eso Sasha mira hacia los chicos que murmuraban, todos quedaron halados, la mirada fría del chico bastaba para inmovilizar
-uuff, mejor mira quien viene
-aah eso si que no lo creo, es...
-Estefanía, de seguro estará él cerca
La pelinegra aún no entendía nada, pero estaba segura de que cuando hablaban de "él" no era nada bueno.
La chica al intentar entrar por la puerta su sombra se distorsiono. Paró y comenzó a hablar.
-lo lamento Kuroi, tendrás que esperar afuera. -de la sombra se levanto algo, y se desvaneció.

De adentro salió una mujer y miró a la pelinegra.
-Entra ya Liz, no puedes estar en la reunión si estas afuera, y deja ya ese libro, no podrás leer nada aquí adentro.
La chica se levanto inmediatamente y entró. Detrás de ella iban entrando dos hombres más, y más atrás una chica de mirada baja.

Todos se sentaron y la voz del anciano comenzó a rebotar en la habitación. -Estoy contento de que todos pudieran llagar, Yo Medicci único líder de la Orquídea Lóbrega los he llamado para nombrarlos Shinigamis.












Listo, esto fue un capítulo más de Anima, al parecer solo tengo una lectora *o* pero soy feliz, gracias Liz. He nombrado un personaje por ti. <3
En fin, hasta la próxima.

*pepel dushi: cenizas del alma (ruso)

viernes, 15 de marzo de 2013

Capítulo #5 *Anima* ¡Sabes que irás!

Los tentáculos del fogus comenzaron a invadir el lugar, el campo que había creado Hikari le impedía al ser irse más lejos del lago.

-¿qué es? -pregunto Lilith asustada
-el asqueroso monstruo o la barrera -dijo sonriendo la shinigami
-¡ambas!
-es un fogus, algo así como un pulpo, gigante, con colmillo filosos y mide más de veinte metros. El campo es algo así como norma de la organización -mientras desenvainaba la otra espada -impide que el ser con que se lucha escape, o decida destruir, herir y otras cosas más al pueblo cercano.

Se acercaron al muelle, la shinigami miraba los tentáculos y el lago. Intento decirle algo a Lilith, pero la grotesca bestia salió del agua, sujeto a Hikari por la pierna y la lanzó contra uno de los árboles que rodeaban el lago. Lilith corrió en asistencia de Hikari, pero uno de los tentáculos la embistió  dejándola en el suelo.

-ah comenzado la verdadera diversión Lilith, prepárate, porque ahora solo actúan los que saben el libreto. -su rostro cubierto con la máscara no dejaba ver expresión alguno, quizá esa era la función, no dejar ver emociones en el combate.

El fogus no salía completamente de las aguas del lago, pero esas enormes extremidades decían bastante de él. Se sintió un pequeño temblor, en ese mismo instante la shinigami corto uno de los viscosos tentáculos. Del agua salió un chillar, el agua se estremecía y en un parpadear se mostro completamente el ser.
Azoto nuevamente a Hikari contra en suelo y cuando proponía atacar a Lilith, el tentáculo fue cortado. La shinigami se movía muy rápido. Lilith no conseguía seguir los movimientos de Hikari, delicados, pero fuertes. Era una mezcla extraña de poder, donde debía estar hace tan solo unos segundos, ya solo quedaba un rastro de hojas, los golpes que le daba la bestia del agua la debían dejar inconsciente en el suelo, pero solo se levantaba y sacudía para seguir en la batalla.

-tsk, esto debe acabar ya -se dijo a sí misma Hikari
Levanto la espada de la mano derecha apuntando hacía el cielo y la izquierda apuntando hacía el fogus, dijo algunas palabras y se dispuso a atacar nuevamente.

-"Ora sheet" -se levantaron hojas de los árboles, y en ráfaga se volvieron al fogus, seguido de constantes roces con las espadas, era tan veloz, Lilith no distiguia si era Hikari sola la que atacaba o había algunas otras personas atacando al mismo tiempo.
Cada una de las heridas del monstruo se iluminaron y en el aire se decido como polvo. El alma salió y en el instante donde Hikari iba a tomarla algo inesperado sucedió. Alguien la ataco, no era más que aquel chico de nombre Sasha.

-¡vaya! con que no solo te escondes de la organización, si no que escondes tus habilidades y ayudas a una cazadora -dijo en forma sarcastica
-¡vaya! ahora eres el peón arrastrado de la organización -contesto cortadamente Hikari
Sasha miró de reojo a Lilith y sonrió para hablar nuevamente -no importa mucho lo que pienses, yo estoy aquí para llevarte de regreso, algo grave paso en la organización debes...
-no, no. Qué crees que iba a decir cuando viniste hasta aquí para buscarme...
-ja, dijeron que te llevara viva, pero no en que condiciones.

Se produjo un silencio incomodo durante algunos segundos, hasta que Lilith por fin rompió el silencio.

-qué pasó, por qué necesitas llevar a Hikari de regreso a ese lugar, que tan grave puede ser
-¿grave? para mi no, y quizá para Hikari tampoco, aunque para sus planes no le conviene.
-qué quieres decir -habló Hikari
-pues, los shinigamis, 10, 9, 5, 4 y 3 fueron asesinados -dijo muy calmado
-¿QUE? -en coro ambas chicas sorprendidas
-¿quién? no, ¿cómo? -dijo atonita Hikari
-no estoy seguro, son seguidores de una mujer llamada Erzebeth, la verdad no sé, pero lo que si se es que te doy un día para que pienses si te vas conmigo a las buenas o te tengo que obligar.
Hikari sonrió levemente y le respondió al chico -Sasha, ya conoces parte de mis habilidades, pero no todas, conoces parte de mi plan, pero no todo, regresa y hablamos. Ahora, dame el alma del fogus.
El chico la tenía en su mano derecha desde hace rato, la miró e hizo una mueca en la cara de molestia.
-NO. -respondió secamente -apretó el puño he hizo que el alma explotara en su mano. -nos vemos mañana



-Sasha, el exterminador, así era conocido un tiempo atrás, quizás cuando empezó. Pero el no tiene compasión, y no piensa en los demás. Es el shinigami número ocho actualmente, pero no por sus habilidades, si no por castigo, lo bajaron de rango. Pero aún así lo ignora y sigue cometiendo los horribles actos.
-eso significa que tiene n mejor rango que tu -preguntó Lilith tímidamente
-exactamente, debería ser el número tres. Ahora es conocido como "El sangriento". Nunca deja las almas en la escena y tiene ese carácter sarcástico.
-¿irás?
-creo que debo ir a dar un reporte -miró a Lilith alegremente -y tu también irás.







Hasta ahora subo, pero comprendan no he tenido tiempo t.t ni siquiera sé si están leyendo!
Mañana subo otro.

jueves, 7 de marzo de 2013

Carta

        Desde lo más profundo de la soledad aparece el infinito deseo de amarte aún más, podrá ser posible tener tanto dolor que al final de nada nos sirve.
Ya no quiero el amor, ahora solo la felicidad, un lugar donde no se busque el dolor, donde no se encentre ni por casualidad. Voy a seguir de pie, voy a seguir buscando el infinito pensamiento de la utopía perfecta. Si consigues llegar antes que yo, mándame una postal, para saber que ya estas ahí, en el lugar, en el preciado lugar.
Llegare lo más pronto que pueda y me sentaré contigo a beber té, para contarnos las historias de como llegamos allí.
                                                                            


                                                                                   Con Amor:
                                                                                           La dama del Silencio

sábado, 2 de marzo de 2013

*Anima* Capítulo # 4 "Se Busca"

   Después de varios días en casa de Lilith, Hikari se sentía frustrada  y aunque desaparecía por muchas horas al final siempre regresaba. No dejaba de pensar que tarde o temprano la iban a encontrar  la organización era muy precavida, y no le permitirían irse tan fácilmente.

-aaff, debemos regresar ya a Natián. -por fin hablo Hikari.
-aún no comprendo bien muchas cosas... muchísimas cosas, pero de que estas preocupada si me puedo dar cuenta. -miró curiosa la pelinegra a Hikari. -tengo una pregunta sobre el tiempo que transcurre. ¿Natián es el pasado?, puedo...
-ya, ya, ya. Deja de preguntar tanto. El tiempo en Natián es diferente de aquí, no es el pasado, sólo un mundo paralelo  quedo pensativa -no es nada lo que me preocupa. Vamos abre la puerta de regreso a Natián y salgamos de aquí de una buena vez.
-¿Cómo?
-para regresar es más fácil. Buscas una puerta con cerradura, piensas el lugar donde quieres ir, luego insertas la llave en el cerrojo, le das vuelta y le pides a la puerta que se abra, abres la puerta y listo.
-¡Vayámonos! -sin que Hikari se percatara ya Lilith estaba abriendo la puerta para volver a Natián.


"Las puertas que vas abriendo te llevan a lugares imaginables, pero debes saber que nunca se espera lo que viene detrás de esa puerta. Prepárate para encontrar la verdad, realidad y frustración de maneras poderosamente horribles, pero jamás, JAMAS, renuncies a tus sueños y a la alegre sonrisa que adorna tu rostro."

Cada noche Hikari recordaba estas palabras, la voz y cada palabra en su mente retumbaban claramente, pero lo incierto era quien había sido el que las recito. Intentaba recordar, pero se le era tan imposible.
Por otro lado estaba Lilith, que poco a poco obtenía almas para alimentar al dragón. Después de cada batalla de la shinigami al final quedaba el alma del ser derrotado y ahí tomaba acción ella. No entendía bien la magia, hechizos y conjuros que utilizaba Hikari, además dos espadas de las cual una no la había visto nunca desenvainar.

El urnoc que las atacaba esta dando su ultimo aliento, cayó al piso y la pequeña luz, su alma se desprendió de su cuerpo. Lilith se acerco la tomo con su mano izquierda y el alma se incorpora al dragón.

-si un cazador ve esto, simplemente moriría del infarto. -dijo Hikari con una sonrisa en el rostro.
-tan malo es. yo no creo que sea para tanto.
-ello exterminan a las bestias, toman las almas para el dragón, dique para que las purifique y no cobran absolutamente nada a los pueblos. Los shinigamis exterminamos, cobramos y dejamos el alma allí, claro algunos... -volvió a soltar una sonrisa picara.
Era perturbadora la explicación, pero en cualquiera de los dos casos ayudaban a las personas.


+Alrededores de Ratis+

En un pequeño restaurante dentro del pueblo, con la espada en la cintura, casi oculta por la capa negra, un pantalón negro algo ajustado, camina blanca sin mangas, la capa arrastraba en el suelo, desgastada. El cabello largo, sujetado por varias cintas rojas.
Observaba el lugar con sus azules ojos, examinaban el local. Se sentó en una mesa y enseguida una chica lo atendió.

-Buenos días, ¿desea algo? -recito la mesera.
El levanto la mirada y rió maliciosamente -dame algo de licor -saco una fotografía y se la mostró a la chica -¿la has visto?
Examaminó unos segundos y negó con la cabeza.
-esta bien, no importa, ahora tráeme algo de beber. -miro afuera del restaurante pensativo -Hikari, sé que estoy muy cerca.



+Valle de Lucciole+


La escena tétrica, sangre, cabezas y cuerpos, todo por separado.

-esto es imposible, esto definitivamente no fue hecho por mi. -protestaba una muchacha muy molesta. -sé que soy "La decapitadora", pero esto es extremadamente grotesco y sin clase.
-uumm, es muy extraño, investigaré, pero ahora debes regresar a la organización. Hay cosas de las que te debes enterar. -un hombre alto vestido con ropas extrañas, examinaba un cuerpo mientras le respondía a la chica.
-¿cosas? -la chica se levanto de donde estaba sentada, se sacudió las ropas y se puso la máscara, en su mano derecha sostenía un paraguas. -tal ve son cosas que ya sé. Scott averigua quién hizo esto y me cuentas.

El hombre se levanto, se notaba su gran estatura, su rostro algo cuarentón, barba y anteojos, no le ayudaban mucho.
-ya sé que no eres tan inocente, eres una shinigami después de todo, Fiorella de debería llamarte Decapitadora, shinigami número diez.
La chica que llevaba su cabello sujetado con dos lazos se volteo y se despidió.
-Cuento contigo, regresaré a la organización y veré que es tan importante para que nos llamen a todos.


+De vuelta a Ratis+

-¡Esto es hermoso! -decía a Lilith con los ojos bien abiertos admirando todo el lugar.
Sentada en una roca mirando al lago Hikari. -Vamos a acabar con un "Fogus" que habita en el lago. Ataca a los pescadores del pueblo. -sacando a Lilith de su ilusión.
-¿te pasa algo? -notó Lilith a la shinigami
-debemos movernos rápido de aquí.


Se acercaron a las orillas del lago, estaba desierto, solitario y calmado. De repente Lilith sintió como le tocaron suavemente el hombro.
-¡dime! -giró la cabeza inocentemente para ver quién la llamaba. -¡aaaaaah!
-deben alejarse de este lugar, es peligroso. -uno de los pescadores, aunque bastante tenebroso, les advertía del peligro.
Hikari ya con la máscara puesta y una de las espadas desenvainada le respondió al hombre -el que se debe ir es usted. No venimos de paseo, venimos por el fogus!!.
-u... una shinigami, estamos salvados -con emoción se apartaba el viejo.

Levanto su mano izquierda, el dedo indice y corazón juntos, repitió algunas palabras en algún dialecto que Lilith no entendía.

-"Spatio Aperto, tres ad que" -grito Hikari, mientras se levantaba una capa suave del suelo, parecía escarcha, cubría el lago y sus alrededores. Del agua enseguida salieron los tentáculos, largos y verdes. La batalla había comenzado.













Listo mis niños y niñas que amablemente leen esto. Espero que lo disfruten, es un capitulo bastante extraño, ya pronto se comienzan a aclarar las cosas.
Pero se bien que el suspenso es más agradable.
¡Hasta la próxima!