miércoles, 15 de mayo de 2013

*Anima* Capítulo #13 "Ideas"

"Mostrándote mi alma a través de mis ojos, bailando puramente entre el bosque de tus cabellos, me preguntarás donde estoy y quizás nunca te has fijado que parada frente a ti, doy mi alma entera para que en una rifa sin fin encuentres caprichos que ni tu sabías que aspirabas a ellos."

En una furia completa y unánime se había convertido aquel pueblo escondido en el campo, todos con espadas, lanzas, antorchas y uno que otro trincho. Las mujeres lloraban y escondían en su regazo a los niños. Los hombres encendían la fogata y jalaban las cadenas que amarraban al chico. Devastado de lo ocurrido no podía ya ni hablar, aunque daba lo mismo, el odio y la rabia eran los guiadores.
Pensaba lo que paso solo después de abrir los ojos en la madrugada. Justo despertó cuando oyó un grito, era horror lo que expresaba el grito. Se levanto y vio en el suelo de la habitación sangre, estaba mareado, no recordaba como había llegado a la cama, ni que era lo anterior a eso. Siguió el rastro de sangre y llego a la entrada de su casa, abrió la puerta y se encontró con el cuerpo, extendido, y bañado de sangre, de mi amada Aris. No le dio tiempo de pensar, miró su puerta, en ella escrito con la misma sangre de la chica: "Aquí estoy".
-Él es, el que ha estado matando en el pueblo. Es él. -la mujer que anteriormente había estado gritando.
En unos cuantos minutos todo se iluminaba por las antorchas encendidas. Ya lo tenían amarrado y sin poder dar explicación alguna le golpearon en la cabeza.
Volvió a abrir sus ojos, esta vez estaba atado en el centro del pueblo en un árbol seco y alto. La gente lo miraba mal, le gritaban cosas horrendas, que mejor no mencionarlas. Le dolía el cuerpo, sentía como si lo hubiesen golpeado, quizá si fue así.
-Mataste a Aris, tu eres el que nos estaba atacando, tu eres el lusht. -un hombre con los ojos rojo de llorar, pero la voz completamente firme fue el que le hablo. -¿Cómo pudiste?
-¿Cómo se te ocurre que yo voy a matar a Aris? ¿Cómo voy a poder hacer eso? -su voz era cortada, aún no podía creer que esa de hace un rato era su amada Aris.
-Lo niegas, la chica fue quemada, exactamente como lo haces con tus manos, esas marcas en tus manos son la más grande evidencia. Además toda tu casa esta llena de su sangre. Y su alma ya no esta.
-Jamás, yo no... -no pudo terminar, pues el hombre lo golpeo en el rostro, rompiéndole el labio. -yo... -Una vez más recibió otro golpe.
-No dejaré que dañes a más nadie, ¿cómo pudiste? mi pequeña Aris, maldito.

Estaba frente a las brazas, alguien le había tendido una trampa y ahora lo confundían con un lusht. Pero él, un simple humano, que había aprendido algo de alquimia, y hechicería no era más normal que los demás. Le agarraron los brazos y directo a las llamas fueron a parar.

Sasha volvió en sí, miro nuevamente a la chica, sólo para saber que sus ojos no lo engañaban. Si, era realmente Aris, sus largos cabellos naranjas y su rostro coqueto. Pero sus ojos estaban vacíos, en blanco para ser más exactos. No había pupilas ni nada que dirigiera la mirada, pero aún así se sentía que la muñeca ahí parada lo miraba.

-¿Aris? -pronuncio al fin Sasha.
La chica se le acerco velozmente e intento atacarle, Sasha apenas y la esquivo, dejando en su mejilla un pequeño corte. Se toco la mejilla y miro la sangre que quedo en sus dedos. Levanto la mirada para verla, pero esta ya estaba atacando nuevamente.

Liz por su parte trataba de levantarse, el golpe contra el campo la dejo algo mareada. -¿Quién es esa chica? -se pregunto en voz baja.
-Es Aris -dijo la mujer que estaba justamente atrás de ella -mi niña.
-¿Su niña?
-Aris, ella es mi hija, no puedo creer que este viva. ¿Cómo? -la mujer no desviaba la mirada de la batalla que se daba más al frente.
-No estoy entendiendo nada. -Liz miro a los lados buscando el lusht. -¿dónde rayos esta?
-Condenamos a muerte a Sasha hace unos años atrás, por haber matado a Aris... -dijo el hombre
-¿Matado? pero... -Liz estaba más confundida, que era lo que pasaba realmente.
-Pero cuando quemamos las manos de Sasha nos ataco un dragón. Y justo después el verdadero asesino de Aris siguió matando. -el hombre hablaba casi sin voz, a punto de romper a llorar.
-Eso significa que... Aris, el lusht y Sasha están... -miro hacía la batalla y se encontró con Sasha atravesado por una espada en el hombro.

-Basta Aris, ¿qué te sucede? escúchame  ¡Aris! -Sasha caia de rodillas, se negaba a atacar a la chica. En el fondo se escucha la risa del lusht.
Aris agito la espada haciendo más grande la herida, Sasha cayó al suelo y la sangre comenzó a brotar. Liz se levanto lo más rápido que pudo y tomo su espada.
-Bien, ahora soy yo tu enemiga. Ven. -Liz reto a la nueva enemiga.
La chica la volteo a ver, y lentamente se le acercaba. La chica no era rápida, pero por más daño que le hiciese Liz, Aris simplemente seguía atacando.



"¿Escuchas el silencio? ¿Cuánto te ha costado crearlo? Y ahora solo gritas por la desesperación de no oír nada."

-¿Sasha, puedes oírme? -Lilith llamaba al despertar al chico.
-¿Tu... qué haces aquí? -pregunto Sasha mientras se levantaba y aclaraba la mirada.
-Generalmente yo estoy aquí, pero con Morrigan. -respondió la pelinegra
-¿Morrigan? -miro a los lados y se dio cuenta que ya no estaba donde el creía. -¿cómo llegue aquí?
-No lo sé, llevo rato aquí, ella siempre esta y me habla, me dice cosas y juega con las llaves, pero esta vez no. -Lilith hacía una mueca con la cara mientras explicaba.
-sera que morí y voy a la puerta del infierno... -pensaba en voz alta -no, no... eso no puede ser.
-No creo que estés muerto, de seguro dormido.
-¿Dormido? Estoy en mitad de una batalla, eso no puede ser. Yo estoy... inconsciente. -sus pensamientos frenaron.
-Bueno, así no dañaras almas inocentes -hizo pucheros mientras lo decía.
La miro con el rabillo del ojo, la cara seria y una ceja arqueándose. -Pero aún así, no quiero regresar... no comprendo que esta pasando.
-¿Te puedo ayudar? -dijo tiernamente Lilith.

Liz trataba de llegar a Sasha para poder sacarlo del campo, pero era imposible, cuando se intentaba acercar la chica de cabellos naranjas la bloqueaba. Definitivamente tenía mucha más experiencia con espadas y cortes.


-Pues, si es como dices, esa no es Atis -dijo Lilith
-Es Aris, y si pensé eso, pero es igual. -corrigió Sasha
-Hikari dice que toda alma que sale de un cuerpo no regresa jamás.
-Así es.
-¿Y si es una marioneta?
-¿Marioneta? Marioneta... títere... ¡Un titiritero!
-¿Qué? -no entendía nada la pobre de Lilith
-cuando se trata de juguetes un títere son hilos, trapo y cabeza, manejados por la mano del titiritero, en cambio la marioneta es alambres, brazos y piernas, algo más complejo para el marionetista. -Sasha ya había dado en la conclusión correcta
-Aún sigo sin saber -decía Lilith
-Bien, te explico, haber si te entra en ese cerebro. Un marionetista como Hikari, utiliza una replica o varias de su propio cuerpo, y las maneja con su propia esencia, que vendría siendo los cables, lo que le permite estar lejos de la batalla y manipular la marioneta. En cambio un titiritero usa un cuerpo vació para meter su esencia y moverla con hilos, pero hilos de energía, los cuales pueden ser cortados, el títere no se puede alejar mucho.
-Eso significa que Alis es un títere. Y el lusht el titiritero. -dedujo Lilith
-¡Aris! y sí. Ahora, sácame de aquí,ya, ya, ya -Sasha comenzaba a desesperarse.
-No sé como hacerlo, no sé ni de donde vienes, solo no sé, cierra los ojos y piensa en ese lugar.
La puerta caoba comenzó a sonar, y sus engranajes se movían. Sasha se levanto y abrió fácilmente la puerta. Pero antes de irse se volteo y miro a Lilith.
-Sabes que estoy a tus servicios ¿no?. Te cuidado, tanto o más que el que tiene Morrigan. Gracias.

De una sola abrió los ojos y se levanto, el dolor en el hombro izquierdo le evito levantarse a la velocidad que quería. Desenvaino la espada y corrió junto a Liz, esta estaba cubriéndose de los espadasos tirados por la chica de cabellos naranjas. Sujeto a Liz con su brazo izquierdo, y con el derecho desenvaino la espada protegiéndose del ataque y dejando sin espada a Aris. Empujo a Liz fuera del espacio de peligro y poso su mano en la cabeza de Aris, pudo sentir los suaves cabellos de la chica, y con atención justo detrás de la chica vio los hilos que ataban al títere. De un solo movimiento los corto. El cuerpo cayó al suelo y no volvió a dar movimiento alguno, seguido del grito de desesperación del lusht.
-Maldición Sasha, no sé cómo le hiciste para salvarte la última vez, pero esta ocasión seré yo el que devore tu alma, como la de esa chica. -El lusht entre alguno de los árboles salió, no muy lejos de donde estaba el cuerpo de Aris.
-¿Matarme? ¿Tu? -una risa burlona salió de la boca de Sasha.
-Déjate de tonterías y muestras tus manos.
-"Pozhiratel Dush"* -pronunció, con su mano izquierda separo el dedo indice y el anular, y los poso sobre la hoja de la espada. La espada comenzó a brillar, un plateado encantador. -Ven, acércate  solo será un toquesito. -corrió para atacar al lusht. -Pepel dushi -grito posando su mano izquierda en el piso. La tierra se levanto.
El lusht se iba a dar la tarea de correr, pero Liz se encargo de sujertar bien de sus piernas. -"Inkuropu"* -de las manos de Liz tiras negras salieron, dirigidas a no dejar escapar a la bestia. De un solo jalón lo tiro en el suelo.
Sasha se le acerco, y le puso el pie en la cara. -que humillante no crees. Tanto para que quedaras de esa forma, basura. -se le acerco un poco más y levanto la mano derecha dirigiendo la espada directo al corazón del lusht. -sabes, tu alma debe ser llevada al bosque oscuro, pero no lo haré, la eliminare aquí mismo, no dejaré que escape.
-no... basta, te diré como revivir a la chica, solo déjame vivir -ya sonaba a suplicas.
-Alma que sale de un cuerpo jamás regresa. Aquí hay dos cuerpos, el de Aris y la otra chica que mataste, devoraste ambas almas. -sonrió levemente, algo pícaro. -Adiós, basura. -hundido con fuerza la espada en la gruesa piel del lusht. La espada lo atravesó y quedo enterrada en el suelo, la sangre brotaba de la herida y los ojos abiertos miraban fijamente a Sasha. El alma salió, y el rubio la tomo, miro por unos segundos la pequeña y frágil figura y apretó el puño murmurando: "pepel dushi".

El campo se deshizo y el viento corría fuerte, Liz suspiro, y la pareja grito de felicidad, Sasha seguía inmóvil, con la mirada enterrada en el suelo frente a él. Se dejo caer, cerro suavemente los ojos mirando el rostro de Aris.
Cuándo los abrió estaba en una suave y cómoda cama, rodeado de almohadas, y sábanas tan suaves como las nubes. Miro la habitación y en una esquina cerca de la ventana, con un libro en el regazo, Liz, durmiendo plácidamente. Se levanto, ya sabía donde se encontraba, busco sus cosas y despertó a la pelinegra.
-¡Hey! Despierta espantapájaros, deja de dormir, vayámonos ya. -le empujaba
-No, cinco minutos... o quizá una hora más. -aún dormida murmuraba.
Sasha tomo el libro que tenía Liz entre sus manos y le golpeo en la cabeza con el. -mueve ya esas piernas y comienza a caminar espantapájaros.
-ouuch... ¡Sasha! ¿Estas bien? debes reposar, tu herida...
-no es nada, ahora levántate. -toscamente evadió
-Pero... ellos quieren...
-NADA -Sasha ahora si que se veía molesto.

Caminaban en fuera del hermoso pueblo, ya casi a punto de dejar el lugar, escucharon un llamado. -¡Sasha! Espera un momento. -Era el padre de Aris.
Liz volteo y saludo, Sasha siguió caminando. -Sé que estas molesto, muy molesto, pero escucha. -Sasha detuvo el paso y se volteo, camino de regreso y cuando estuvo justo en frente del hombre habló.
-Cuando estuvieron a punto de meterme las manos al fuego pedí que me escucharan. -levanto las manos y se quito los vendajes, le mostró las manos al hombre. -mira cual fue el resultado.
-Yo... no sabía... justo después de que te quemamos las manos, justo en ese momento ataco un dragón, tu siempre eras el que nos sacaba de esos líos, pero...
-Pero casi me matan, si no fuera porque Milly estaba por los alrededores, hubiesen muerto, como lo merecían.
-Ella no los dijo. Dijo que lo que hicimos no tenía perdón, pero la rabia guiaba en el momento.
-Me vale, me largo de aquí antes de que tengas que salvarlos involuntariamente. -se volteo precipitadamente y el largo cabello rubio golpeo la cara del hombre.
Liz no dijo nada y simplemente siguió a Sasha.
Dejando atrás un pueblo que a menos se liberaba del peso de la muerte de una persona inocente.

Después de horas sin ningún tipo de conversación, Sasha al fin habló. -¿No vas a preguntar?
-Pues, lo hice -respondió Liz. -mis oídos no creían lo que oían, las torturas por las que pasaste. -puso su mano en el pecho de Sasha. -Aris y tu se iban a cazar. Pero el lusht ataco tendiéndote una trampa para despistar dudas.
-Cuando el dragón ataco el pueblo yo corría al bosque. Encontré un río y metí las manos ahí. Poco después llego Milly y me llevo con ella.
-¿Milly? ¿No era ella la anterior shinigami número 3?
-Así es. -tomo la mano de Liz y la retiro de su pecho. -de todas formas, eso ya es pasado. Viví en una idea, pero ahora, el propósito es otro.
-De qué hablas.
-Morrigan tiene planes nuevos.
-¿Me estas cambiando el tema?
-Hace hambre, deberíamos ir a comer
-Oye, no cambies el tema, eso no se vale.
-Ya calla espantapájaros.
-Es ¡LIZ!





"Tu perfume me droga, pero nada es bueno en exceso, y yo ya sobrepase el límite hace mucho, seguiré navegando en este inmenso mar, hasta llegar a las costas de tu amor."


*Pozhiratel Dush: Devoradora de almas (ruso)
*Inkuropu: Sogas de tinta (japonés, de esta traducción no estoy muy segura que sea así)

martes, 14 de mayo de 2013

Algo diferente, pero muy yo.

Hola, buenas noches (días, madrugadas o cuando lo lean).
Bueno hace rato que cuando estoy aburrida me pongo a crear muñequitos en una página que encontré, muy curiosa por cierto, es para crear tus propias muñecas ya sean lolitas, steampunk, heroínas, sailors, etc. Yo como no pierdo el tiempo intente (y por intentar me refiero a un casi fallido intento) por crear a algunos personajes de *Anima*. Los chicos fueron un desastre desde ya lo digo.
Disfruten y este es el link de la página por si la quieren visitar:  Doll Divine ~ Dress Up Games ~ Fantasy Doll Makers
Aclaro, antes de que pregunten, no usan uniformes, pero si colores, algo así como para distinguir que son de la organización. Orquídea Lóbrega.

Empezamos por Celilia, la shinigami #1 (no sé por que se subió primero).

Que tenemos por aquí, sí, la mismísima Erzebeth.

He aquí a la atolondrada Estefanía.

Hikari, no me pude negar a ponerle una katana en la mano.

Ven, les dije, los chicos quedaron raros (no fue la misma app). Pero aquí esta el Lusht Kuroi.

Lilith, tan jovial y divertida.

Liz, lo único que falto fue un libro en la mano.

Sasha, no quedaste como quería, pero hice el intento.


Pues y aquí termina esto, trataré de hacer más de estos. Igual ya saben donde los hago y se divierten ustedes un rato también.
Adiós y nos vemos la próxima.

jueves, 9 de mayo de 2013

*Anima* Capítulo #12 "Viviendo en la idea equivocada"


"¿Cuanto tiempo necesita una flor para ser bella? Quizá ella no lo planea, y simplemente es bella. Ya no importa mucho eso, pues la flor dentro de tu corazón esta marchita."

-Esta es la misión, lo único diferente es que esta alma debe ser llevada al bosque. -dijo el hombre que cubierto con telas no dejaba ver el rostro.
-¡Vaya! les encanto como elimine al fogus, mejor que el anterior, que ya me piden otra misión tan pronto. -el tono burlón de Sasha enojaba un poco al hombre.
-se puede saber... ¿de qué trata la misión? Para querer que lleven el alma allá, debe ser alguien muy buscado. -comento Liz
-Es un "Lusht" -respondió el hombre
-Eso es... -La mirada de Liz demostraba que aún no sabía de que le hablaban
-Un devorador de almas, para ser más exactos un demonio. -contesto inmediatamente Sasha, mientras abría el sobre. -Es similar a Kuroi... -leyó la carta y sus palabras dejaron de fluir. -me niego a la misión.
-¿QUÉ? -en unisono Liz y el mensajero gritaron
-Ya lo oyeron los dos, me niego a ir a este pueblo, sus almas no merecen ni la más mínima atención.
-pero, pero... qué cosas dices, acaso le huyes, ¿le tienes miedo? -pregunto Liz y una pequeña sonrisa se formo en su rostro.
-Nada de eso, y no es tu problema -se daba la vuelta y tiraba el papel al suelo. -me retiro y dile al viejo que se busque a alguien más para esto.

-¿Qué le pasa? Si le tiene miedo al lusht solo debía decirlo.
-no es eso Liz, ¿recuerdas al fogus?
-sí, por...
-no sé si lo sabías, pero solo habían tres en el mundo, uno su alma fue encerrada en el bosque oscuro por la anterior shinigami número tres.
-uno lo elimino Sasha.... ¿y el otro?
-Sasha también lo elimino, ves no es temor a enfrentar a ese enemigo, es temor a enfrentar el pasado.
-¿Pasado?
-Te recomiendo que vayas al pueblo a decirles que el shinigami rechazo la solicitud y que deben esperar a la shinigami más cercana, quizás Estefanía o Hikari.
-¿QUÉ? estas loco, me van a guindar. -la chica trago saliva, sabía que no podía dejar a esas personas a la intemperie, además más que eso, la curiosidad la mataba.






-Mientras piensas tanto las cosas, se te pasan las oportunidades. -una chica de cabellos largos y naranjas le sonreía
-¿Oportunidad? creo que tu eres mi oportunidad, y créeme no te voy a dejar pasar -respondió Sasha mirándola a los ojos.
-Algún día deberías dejar crecer tu cabello, es rubio y suave, se te debe ver bien. -la chica le acariciaba el cabello que le llegaba hasta los hombros, algo despeinado. -tu poder es una ventaja, pero debes cuidarte, no a todos les gusta cuando alguien tiene poder -lo tomo por sus manos, las cuales eran suaves, y se podía ver claramente tatuajes de símbolos y rayas curvas.
-Deja de decir eso, asustas. -Sasha la miro extrañado.



Liz llego al pintoresco pueblo, en la entrada un cartel dando la bienvenida, se puso la máscara y entro a "Mir Snov"*.
Todos las miraban, algunos extrañados, otros alegres. Le recordó a su pueblo entre las arenas, las personas pasaban de un lado al otro sin saber quien estaba bajo la máscara y el por qué.
-¿Debí decirles algo antes de irme? -se pregunto a si misma. Miro al frente y siguió caminando.
Pasados unos minutos, llego a la casa principal del lugar, era una mansión enorme. Rodeada de una gran cerca, en la puerta dos hombres armados. Se les acerco, y tan solo verla la dejaron pasar. Dentro la guiaron hacía una habitación donde espero unos minutos.
-Me alegra su llegada señorita shinigami. -un hombre de elegantes ropas acompañado de una mujer que igual mostraba elegancia.
-Sólo vengo a impeccionar el lugar, a la vez de decirle que el shinigami rechazo la misión, tendrán que esperar a la más cercana al lugar.
La sonrisa del hombre desapareció, y la mujer cayo de rodillas. -No... no puede ser. ¿Por qué se negó?
-eso no lo sé. -Liz sabía lo que pasaba, las personas se esperanzan a los shinigamis y que estos sean su solución.
-¿Y tu? No eres shinigami acaso... -pregunto la mujer
-Sí, lo soy, pero no el rango que buscan ustedes. Soy solo la número diez. -Liz respondió muy tranquila. No podía perder la compostura.
-Ya veo... -el hombre bajo su cabeza. -desde ese día solo nos pasan desgracias, es un castigo por l que hicimos ese día.

Luego de dar vueltas por el pueblo se comenzó a preguntar que tenía que ver Sasha en todo esto, cuando escucho una conversación por accidente.

-Dicen que es una chica, pero parece una muñeca, y esta aliada al lusht.
-¿qué? no puede ser, que hace una chica con una bestia así
-dicen que es hermosa, pero usa una espada y corta a todo el que se la encuentre
-Disculpen, ¿y cómo es que se sabe eso? si todos mueren. -Liz interrumpió la conversación casi secreta.
-aah, disculpe -se marcharon corriendo.

-Con que una chica y un lusht, esto es muy raro. -se preguntaba que tenía que ver Sasha con ese lugar, ¿por qué le huía?





-¿pretendes que esto quede impune? sufrirás igual o pero que ella.
-se los juro, yo no le he hecho eso. -con lágrimas en los ojos imploraba compasión y entendimiento.
-¡Quemenle las manos! Que esas manos no vuelvan a dañar a mas nadie. -el hombre gritaba con furia
A las brazas vivas lo llevaron, con las manos encadenadas lo arrodillaron frente a la hoguera. El chico gritaba compasión, que tan solo lo escucharan. Pero era inútil, la rabia guiaba a esas personas.
Le jalaron las mano que atadas a una cadena no podían resistirse, y directo a las llamas fueron a parar. El grito de dolor no se hizo esperar, dolor insoportable. Las maldiciones no se hicieron esperar y nada podía detener o devolver lo que estaba pasando.





Había estado dos días, la shinigami no llegaba y por suerte el lusht no atacaba. Liz se comenzaba a desesperar, quería una respuesta. Mientras se sumergía en las páginas de un libro pequeño, pero complejo, la brisa ya corría fría. Pero la paz se rompió, un hombre atrapado en la desesperación gritaba por ayuda. -El lusht tiene a mi hija, él la tiene, ¡ayuda!
La shinigami salió de las páginas del libro y levanto la mirada buscando a quien gritaba. El hombre la logro ver, y enseguida corrió a ella, quedo a sus pies, le suplico por ayuda.
-¿Dónde? he dicho que ¿DÓNDE? -la angustia de aquel sujeto la lograba transmitir a la shinigami.
-Allá, por allá. -señalo hacía un campo de árboles de manzana.
La chica sin pensar corrió. -¿Qué se supone que estoy haciendo? es imposible, soy solo rango diez, llamaron a Sasha, eso significa que necesitan alguien igual o mejor. -rió ligeramente.


Era tarde, el alma del cuerpo de la chica ya estaba afuera, "Alma que sale de cuerpo nunca regresa", era una de esas leyes de batalla que le repiten en el entrenamiento a los asesinos. El cuerpo era levantado por uno de sus brazos, el lusht con aspecto muy humano la miraba. Lanzo a un lado el cuerpo y se volteo a la shinigami. Era de aspecto robusto, brazos anchos, alto, quizá un metro noventa. La piel notablemente quemada en algunas partes, vestía harapos, los ojos color rojo.
-una shinigami, creo que eso sería sabroso. -el lusht le hablo
-No creo que sea yo parte del banquete. -respondió Liz
-Bueno que te parece esa pareja de ahí. -levanto la mano y señalo
Liz volteo inmediatamente, atrás estaban el hombre y la mujer con que había hablado en la mansión.
-Fuera de aquí, largo. -les grito Liz
-Debes tu irte de aquí, no desperdicies tu vida así, corre. -le contesto la mujer.
-¿pero que tenemos aquí? protegerán a la chica. No me hagan reír.
-Basta, esto se acaba aquí. -la shinigami desenvaino la espada y la clavo en el suelo. -"Shiro"*. Desde el cielo la nieve comenzó a caer, y un manto blanco cubrió el suelo. Desenterró la espada y el campo se levanto. -Esto será entre tu y yo.
-jajajaja, pero qué te crees -arranco uno árbol que se posaba a su lado y se lo lanzo a la pelinegra. Esta o evito fácilmente. y se estrello en el campo. -Con que es eso, un campo para que yo no salga.

Afuera del campo observaban la pareja, aterrados por lo que le pudiera pasar a la chica. -Ella... nuestra hija pudiera tener la misma edad que ella. Y también él. -el hombre murmuraba
-así es, ¿qué fue lo que hicimos? -la mujer le respondió.


El lusht no dejaba de atacar y no parecía llegar a agotamiento. Liz trataba de golpearle, pero la piel de aquel ser era dura como la roca. Cada intento solo hacía que la espada vibrara al chocar con él. Los recursos, conjuros e ideas se le acababan. Pero en lo que pensaba que hacer el lusht la tomo por las ropas y la azoto contra el campo, lanzo la espada lejos de ella y la miro.
-dime, ahora que harás, no hay nadie que haga algo por ti. Nadie.
-Calla, yo me se defender.

El lusht levanto sus manos y junto los puños, los bajo con velocidad, y a cinco o tal vez seis centímetros del rostro de Liz se detuvo. La sangre llego a caer sobre las piernas de la chica. Pero no era de ella, abrió los ojos para poder ver lo que pasaba.
Sobre los hombros de la bestia, con espada en mano y máscara en el rostro, estaba Sahsa. Había clavado su espada en todo el centro de la cabeza del lusht. La sangre que corría era del lusht. La bestia se tambaleo un poco, sorprendido de lo ocurrido. Se agito un poco más fuerte, luego con sus manos trato de bajar al chico que estaba sobre sus hombros. Sasha de un salto bajo, desenterrando la espada de la cabeza del monstruo. La sacudió y la volvió a guardar.
-Quita bestia asquerosa, solo vengo por la chica. -le grito descaradamente
-¿Qué dices? -contesto el lusht
-sordo también, vaya, y pensé que lo feo era lo peor en ti. -miro a un lado del lusht y vio a Liz. -Espantapájaros, no te puedo dejar aquí, resulta que eres mi responsabilidad, y si te matan tengo que hacer papeleo, y detesto eso.
-¡vienes por mi solo para evitar papeleo! -Liz grito enojada -además mi nombre es Liz.
-Piensas que te puedes burlar de mi. Maldito, morirás primero. -lo tomo por el cuello y lo llevo hasta el otro extremo del campo. Pero en lo que le iba a golpear, sintió el aroma. -tu, acaso tu serás...
-Nadie... -Sasha le interrumpió -para ti, nadie
-jajajaja, has vuelto -apretó más fuerte la mano con la que sujetaba el cuello de Sasha.
El rubio levanto sus manos y las poso sobre el brazo del lusht. -¿se te olvida que cosas sé hacer yo?
Pepel dushi* -la explosión fue casi inmediata.
Cuando el humo se disperso, la máscara de Sasha estaba por la mitad y el brazo del lusht más quemado aún.
-Que bueno que guarde algo especial. Me lo temía, me temía que tu sobrevivieras.

De la sombra del lusht se fue levantando una figura, era una chica, de cabellos naranjas, y una espada en el brazo.
La cara de la pareja fuera del campo estaba congelada, y la de Sasha perdida, no podía dejar de mirar sorprendido a la chica. El resto de la máscara se la quito Sasha, se podían ver sus azules ojos llorosos.
-¿Sasha? -el hombre pego sus manos al campo tratando de ver bien. -Esto no es posible.

-¿Aris? ¿realmente eres tu? -se escapo de los labios de Sasha.









*Mir Snov:  es algo así como paz de sueños (ruso)
*Shiro: blanco (japonés)
*Pepel dushi: cenizas del alma (ruso)







Bien, trate de ponerle más ganas, pero deben entender que cuando veo que solo Liz lee (y me doy cuenta por que comenta) es felicidad y a la vez desanimo, realmente no sé si les gusta o no.
Si su escritora tiene los animos por el piso. Ñaaaaa mentia, pero si es algo deprimente que solo dos personas me lean. Y una comente.

miércoles, 8 de mayo de 2013

*Anima* Capítulo #11 "Dejando atrás el rencor y un poco de dolor"

"¿En dónde dejaste tu sonrisa? Ya no la puedo ver, pero quizá ese fue el destino que con su fuerte tormenta borro eso tan lindo de tus labios"



-Sabes lo que puede venir en un futuro, pero no lo puedes evitar, eso que... -sus palabras no terminaron de fluir fuera de su boca.
-No importa lo que pase en un futuro, lo que importa serán tus decisiones esas que demostraran de que lado estas. -interrumpió la chica
-Hann sabes, no quiero ir en contra de alguien como mi madre, pero se que es totalmente incorrecto lo que hace. -bajo la mirada. -Pero ya he tomado esa decisión tan importante de la que hablas.
La chica peino sus cabellos y lo miro al rostro, poso sus manos en las mejillas del chico y le sonrío. -Mack, no hagas cosas estúpidas que luego te lamentes.

Abrió los ojos, su respiración agitada, no quería despertar del sueño, quería ver más. ¿Acaso ella era Hann?. Hikari no lograba recordar su pasado, pero este sueño le agobiaba constantemente. ¿Mack?. Sera alguien importante de su pasado, no se explicaba las cosas que en sus sueños podía ver.

-Esto es extraño, no logro asociar nada. -se dijo así misma
-Señorita, ¿no la he visto antes? -la voz de un chico la saco de sus pensamientos
-¿tu quién eres?
-Vaya, si no es más que una shinigami
-Para estar en esta región del bosque tan tranquilo -miro el brazo del chico -tu eres un cazador
-Mucho gusto, soy Lois, líder de los cazadores.
-¿Lois? -en su mente resonaba el nombre, pero no sabía por qué.
-Bueno, no voy a interferir contigo y tus acciones. -le dio la espalda -y le mandas saludos a Celilia de mi parte.
Hikari solo lo miro extrañada.




+Akazuna+


El aire frío atravesaba los largos cabellos de Liz, el rugir del fogus la ponía nerviosa, solo de pensar volver a ver aquel ser de hace unos años atrás y sentir el mismo temor no le gustaba nada. A todo eso el hecho que solo habían tres, y la persona que encerró al primero ya estaba muerta. Miro a Sasha para ver su expresión y se encontró con una enorme sonrisa, se podía ver que él quería ver realmente a aquella bestia.

-No deberías de sonreír, es algo muy serio. -comento Liz
-¿por qué no? Esto será una marca personal -se hecho a reír descaradamente -Bien fogus, sal, no me importa mucho los desastres que causes, solo sal de donde te escondes.
-¡Calla! -gritaron en unisono los hombres atrás de Sasha -el líder del pueblo, el anciano que les dio refugio y otros dos más.

La tierra comenzó a temblar, los pocos árboles que habían se estremecían de un lado al otro dejando caer las hojas, un fuerte rugido se escucho desde lo más profundo de las arenas. Un hoyo se comenzó a formar a unos cien metros de donde estaban, las arenas se comenzaron a tragar todo a su alrededor. Los hombres se sujetaron a un árbol que apenas y se sostenía. Liz enterró la espada en la arena y llamo a la tinta, para que cubriera el pueblo. Sasha por su parte avanzaba al hoyo rápidamente. Cuando por fin estuvo muy cerca freno lo más que pudo y puso sus manos en el suelo.
-¡Pepel dushi! -grito Sasha, la gran explosión detuvo a las arenas, y del hoyo comenzaron a salir los tentáculos, de color amarillentos se aferraban a las arenas y alzaban a ser al que le pertenecían. -vaya, si que eres más feos que el anterior.
-Deja de hablar con él y mátalo de una buena vez. -le grito desde lejos Liz.
-Ella quiere que mueras, piensas que es justo eso. Pues... yo sí.
El fogus agitó sus tentáculos contra Sasha, se sentía su enojo. Para el shinigami se le hacía bastante fácil evitar los golpes, de vez en cuando trataba de quemar las extremidades de aquel ser. Pero la mirada de Liz mostraba terror. Cuando en eso el fogus logro sujetar a Sasha y lo lanzo directo a su boca llena de afilados dientes. La mirada de todos quedó helada, el corazón de cada uno de los espectadores se detuvo por segundos.
Liz saco la espada del suelo, toco la punta con su mano izquierda y recitó una oración: -busca entre las palabras de mis pensamientos la energía que buscas, alma y corazón te pongo, permite que le destruya, no me falles, que te daré lo que tu buscas"
La agito de un lado a otro y la volvió a enterrar en el suelo, esta vez un rayo se libero y dio directo al fogus, haciendo que tambaleara.
-Maldito, no esta vez, escupelo. -su voz sonaba más sería.
El ser no dudo en atacarla, pero hábilmente los logro esquivar, dando un certero golpe en una de las patas de la enorme bestia. Salto un poco más alto y llego a posarse sobre uno de los tentáculos, esta vez dijo: "SunaArashi"* y las arenas se levantaron, haciendo que el fogus se comenzara a hundir.
Pero pronto escucho algo que hizo que cayera de donde estaba. Una explosión, de un costado del fogus para ser exactos.
-Que asco, pero prefiero salir por aquí que por donde me quería enviar. -Sasha, cubierto de sangre y otras cosas.
-¿Estas bien? -pregunto rápidamente Liz
Sasha desenvaino la espada, cosa que casi nunca hace, la levanto al cielo nocturno y grito: "Kometa Noch"*. Un rayo cayo sobre la espada y el shinigami sin dudar ataco al fogus, cortándolo en dos.
El alma fue lo único que brillaba al final de todo. Se acerco y la tomo en sus manos.
-Yo la destruiría, pero la pregunta es ¿qué harías tu? -la miro
-¿Yo? No lo sé.
Sasha apretó su puño y el alma se desvaneció. A lo lejos se escuchaban los gritos de victoria, de felicidad, las luces en el pueblo se encendían y el campo creado por Liz se desvanecía.
-Debemos celebrarlo -dijo uno de los hombres.


+Al siguiente día en la mañana+

-tan pronto te irás, ¿no le dirás a nadie que ayudaste a eliminar esa bestia?
-si, y no debes decirle a nadie, debe ser secreto.
-bueno, al menos sé que estas en buenas manos, ese chico tiene un carácter bastante peculiar, pero es amable
-¿amable? No sé como le haces para ver eso.

-Vamos espantapájaros, no tengo todo el día -gritaba Sasha a lo lejos.
Liz se despidió de aquel anciano, con un abrazo y lo dejo atrás, junto a aquel desierto.


"No importa canto lo pienses, es normal el temor, es normal pensarlo muchas veces"


+Escuela+

Lilith salía ya del colegio, conversaba con varios de sus amigos. Al llegar a cerca de un puente, el lugar donde siempre se despedían, solo quedaban ella y aquel muchacho de cabellos castaños con el que siempre hablaba.

-piensas que debo comprar el anterior y no ese, pero aún así no estoy segura -comentaba Lilith
-te digo que es mejor, es más barato y rinde más. -aconsejaba el chico
-Bueno, bueno, compraré ese.
-Oye, hace rato te quería preguntar por tu amiga, la del día del accidente.
-¿Hikari?
-¿Se llama así?
-Sí, por qué me preguntas por ella.
-No sé, me llamo la atención.
-Pues te recomiendo que no te hagas ilusiones.
-¿Y eso?
-Solo no lo hagas.

En ese instante, Lilith noto el silencio que la rodeaba, la gente, los autos, todo inmóvil. Miro a Iván y se percato que el no estaba bajo el hechizo.
-¿Qué... qué esta pasando?





+Lago Oih+


-"El verdugo alegaba que no podía cortarle la cabeza a algo que no tenía cuerpo, el rey por su lado decía que todo lo que tuviese cabeza podía ser decapitado y la reina gritaba, que le cortarán la cabeza a alguien rápido o los decapitados serían ellos."
-Es algo bastante cierto. -dijo Kuroi
-pero, ¿cuál de todas las alegaciones? -pregunto Estefanía
-muy obvio, todas -río ligeramente
-Bien, entonces que te parece la historia del pozo de melasa -miro picaramente Estefanía
-¿Melasa? No, no, mejor el té -Kuroi la miró intentando saber a donde llevaba aquella conversación sin sentido alguno
-Sé que piensas, y no, no lleva a nada esto.
-Entonces, que hacemos aquí... buscas ir de todas formas a aquella misión
-Para nada, sé que dirás que quiero huir, y no es así.
-La verdad va a doler... -se detuvo, no quiso terminar lo que iba a decir.
-Bien, no importa mucho, iremos a ese lugar y te demostraré que no hay problema.

"Navegar en esa sombrilla, bajo las estrellas que se reflejan en el mar, mi corazón estalla de dolor, no lo puedo dejar, es aquel recuerdo, es aquella promesa la que no me deja ir"




*Sunaarashi: es algo así como tormenta de arena (japonés)
*Kometa Noche: Cometa nocturna (Ruso)











Bueno, he aquí mi capítulo de hoy. Gracias por leer, si quieres y puedes debes dejar tu comentario, hazlo, sirven de mucho.
Thanks Liz-tan por tus comentarios, El próximo cap, va dedicado a Sasha y pos a ti por tu apoyo. ¡¡ Espéralo!!