domingo, 28 de julio de 2013

*Anima* Capítulo #16 "Memorias Contagiosas"

"Puedo sentir aún la brisa de esa mañana, puedo sentir aún el césped bajo mis pies descalzos, pero lo único que no puedo sentir de esa mañana es tu amor."


-Puede ser que mis palabras sean precipitadas y lo que diga vaya hacerte cambiar de opinión... pero ¿por qué sueltas mis cadenas?
-Morrigan, ¿acaso piensas que puedes salir por tu cuenta de aquí? Ya me di cuenta que tus poderes se debilitan día tras día. No podrás hacer mucho en esas condiciones...
-ya entiendo... vas a buscar al fogus, y así mismo liberaras otras cuantas cosas, pero ¿podrás con el peso que estás arrastrando? Erzebeth.


La lluvia del día anterior dejaba una sensación fresca en la mañana, pero no se podía evitar la angustia por lo que se estaba viviendo.
-Estefanía, te ruego que te apartes. ¿Qué piensas? No te pongas de su lado. -Amsel le gritaba descontrolada-mente.
-¡No! Tu no entiendes, él no tiene nada que ver... el culpable es...

Despertó del sueño muy bruscamente, estaba atrapada entre el suelo y el brazo del onoes. El cuerpo golpeado y sin ganas de seguir.
-Tu... -apenas y podía hablar. -me mataste ya una vez...
-No, no fui yo el que disparo la flecha... ten en cuanta eso...
-ja, ¿qué piensas que soy? -de la sombra de Estefanía se levantaron púas atravesando el cuerpo de Kirch.
-¡PADRE! basta, no puedo entender lo que pasa, pero es mi padre. No lo lastimes más. -la chica aún seguía ahí parada sin poder parar la batalla y no entender lo que pasaba.
-¿Aún aquí? -el onoes miro sobre su hombro derecho para ver a la chica. -la shinogami te ha dado la oportunidad de salvar tu vida y sigues aquí.
Estefanía se levanto del suelo y se sacudió la ropa. -Vaya, así le hablas a tu hija... es una lástima. -Miro a la chica. -¿Siu? Creo recordarte... más bien solo recuerdo vagamente tu rostro. Este tipo ya no es tu padre. Kirch... si es su cuerpo, pero su alma fue adsorbida por el onoes. Tiene los recuerdos del alma, pero su personalidad es la basura que tienes aquí. Y una alma que sale del cuerpo...
-No Regresa... -los ojos de la chica se llenaron de lágrimas. ¿Podía ser cierto lo que escucho?
-No te descuides shinigami. -ataco nuevamente a Estefanía dándole un rasguño en el ojo. izquierdo.
-Maldito. -Volvió a crear la hoz y contraatacar.




La brisa del bosque se tornaba inestable. Los animales se espantaban. Y ruidos terribles salían de aquel sitio. Era imposible no notarlo. -Vamos, déjame salir. -pidió una vez más Kuroi.
-¿Crees que soy idiota? Pensaba entregarte a la shinigami, pero veo que estas aliado con ella.
-¿Aliado? ja. -sonrió levemente. -dime algo Amsel, puedes recordar lo que paso hace unos años.. ¿puedes recordarlo exactamente tal y como paso?
-De qué.... ¿de qué hablas?
-Pues si yo más bien recuerdo ella gritaba que se detuvieran y en eso solo...
-¡CÁLLATE! no lo sigas diciendo.




“La muñeca con su fino rostro de marfil,
Mira en el cristal su blanco perfil.
No son lágrimas lo que ves,
Cuenta uno, dos y tres.
Es la niña con su sombrilla en la mitad de un mar carmesí.”

-¿estas cantando en una situación así?
-quiero cantar para que "él" pueda escuchar mi voz... le debe dar escalofríos escucharla.
-Deja ya de decir tonterías. -Kuroi la tenía en sus brazos, caminaba tambaleándose y un rastro de sangre iba tras de él.
-Veo todo borroso -levanto su mano para tocar el rostro de Kuroi. -estas frío, y tu ojo... -suavemente cerro los ojos.

Mientras más lo piensas te das cuenta que el odio solo genera más de eso. Odio. La venganza no es más que venganza y así queremos seguir en ella, sumergida en esa mala esencia. ¿Que clase de humanos somos?


-Mis recuerdos se están mezclando con la realidad -se dijo así misma en voz baja. -debe de haber algo mal con ese estúpido perro cuando no esta haciendo nada... ¿debería soltar el lazo?





Amsel estaba tan molesto que ignoraba el desastre que pasaba a su alrededor. Cuando cayó en cuenta una gran explosión se escucho. Ambos, Kuroi y Amsel miraron hacía donde se escucho aquel estruendo.
-Basta de juegos. -Kuroi se levanto y subió su manga izquierda y con la mano derecha levanto una tira del tatuaje en su muñeca.
-¿Qué haces? ¿Cómo lo haces? -Amsel miro preocupado.
Tiro del lazo soltándolo y una luz impidió que Amsel pudiera ver lo que pasaba. Cuando abrió los ojos pudo ver algo que tenía tiempo de no ver. 
-¿Ves? Atravieso de campo como si nada. -Salió del circulo sin ningún problema. Se limpio la boca que aún tenía algo de sangre y le miro.
Kuroi con una larga cola gris como su cabello frondosa en pelo y orejas deba la impresión de un lobo en los patas. Tenía largas las uñas... garras para ser precisos, y su mirada aún conservaba el ojo verde.
Tomo a Amsel por uno de sus brazos y lo comenzó a alar hacía donde estaba el campo creado por Estefanía.



-Señora, he localizado al objetivo, pero tenemos un problema.
-¿Problema? 
-él puede soltar parte del sello.
-Sigue vigilando, esperaremos que esto acabe para que lo traigas.
-Si mi señora. -Bajo la mano y el sello que había creado en el aire se desvaneció.




-¿Siu? ¿Qué haces tan cerca de eso? aléjate. -Amsel diviso primero a Siu, corrió hasta ella y la abrazo. Noto cuanto había estado llorando la chica. Luego levanto la mirada y logro ver a Kirch.
-¡ah! Kirch... pero...
Kuroi estaba amarrando el lazo nuevamente a su muñeca mientras atravesaba el campo. Corrió a la sombra de Estefanía y se incorporo a ella.
-Eres un insensato... sabes por lo que me has hecho pasar... -le dijo la rubia que apenas y podía consigo.
-Ya, lo lamento, pero deja ya de ser tan terca y saca la espada. Deja de jugar a la shinigami y sé una asesina.
Estefanía se puso de pie sin ningún problema. sus heridas estaban desapareciendo y al mismo tiempo que su hoz. -veamos... ¿dónde quedamos? ah, si que te iba a matar.
La voz de esa shinigami resonó en la cabeza de Amsel tan fuerte a pesar de que ella hablo con mucha serenidad.
-¿Es..te.. Estefanía? -fue lo único que pronunció. -no puede ser.

-Cuando las muertes en el pueblo se estaban dando no sé sabía que hacer, primero llamaron a los Cazadores, pero tardaban una semana en llegar y el precio de un shinigami era demasiado para acceder tan rápido. así que... simplemente un día apareció Kuroi, todos pensaron que era el lusht el que estaba asesinando y toda la culpa calló sobre él. -El onoes empezó a hablar.
-Resulta que yo llevaba una semana de haber escapado del bosque oscuro y solo huía de los shinigamis, llegue al pueblo y me refugie algunos días en sus bosques. Pero en lo que decidí escapar nuevamente llegue a los jardines del palacio y la encontré. -Kuroi le siguió.
-Él me explico lo que estaba haciendo, aunque era algo que se escapo del bosque oscuro, no era el que estaba matando personas en el pueblo. Así simplemente le dije que no había problema si se quedaba un rato más. No estaba buscando problemas. Pero en lo que conversábamos llegaron ustedes. -Estefanía levanto la mirada directo a Kirch y giro la cabeza para mirar a Amsel.
-Entonces... te vi hay con ese monstruo... y todos me murmuraban al oído. "Ella nos ha traicionado", "esta aliada con él". Pero me negaba a pensarlo, levante el arco apuntando hacía el lusht, pero tu te pusiste en medio cuando aún discutíamos si en realidad era malo o bueno. -Amsel continuaba la historia.
-Al día siguiente era nuestra boda... aún lo recuerdo porque estaba en el jardín ensayando lo que debía decir. -paro un momento y tomo aire. -Pero como yo seguía insistiendo que no debías matarlo disparaste la flecha...
-Estefanía yo... -no podía creer que estaba viva no podía creer que volvía a escuchar su voz. -No quise hacerlo.
-Lo que importa aquí es que un onoes ha estado portándose mal. -ignoro a Amsel. -Y yo soy una shinigami que no soporta eso. -junto sus puños apuntando hacia delante y suavemente los fue separando. A medida que los separaba se podía ver la espada que hacía su aparición. Con la mano derecha sostenía la espada por el mango. Y con la izquierda sostenía la vaina de la espada.
-No me gusta llegar hasta el extremo de tener que sacar la espada, pero si me obligas debo hacerlo.
-Ese es el trato... el te cura las heridas y tu le das las almas... ahora puedo entender. -el onoes reía descontrolada-mente. -ven, te demostrare que no importa quien sea, devoraré su alma.
Estefanía rápidamente esquivo los ataques de aquel ser. Y Miro levemente sobre su hombro. Toco la punta de la espada con sus dedos. -"Stelle"* -la espada comenzó a desprender un brillo turquesa. Cada que agitaba la espada las ráfagas de ese mismo color cortaban todo a su paso. -vamos no te muevas para que te pueda cortar en pedasitos, vamos... -su rostro volvía a ser el mismo de siempre, gozo por la pelea, amor a sangre. Picardia y descaro.
Entre el campo y la espada de Estefanía murió aquel ser que tanto daño causo.
-Caía al río sin poder hacer nada, la última imagen que tenía era el rostro de con quien me iba a casar disparando una flecha directo a mi pecho. Cuando abrí los ojos Kuroi me sacaba del río. -confesó Estefanía con una sonrisa triste en el rostro.

El alma del cuerpo de Kirch salió, era la del onoes. Kuroi salió de la sombra de la shinigami y tomo entre sus manos el alma y la acerco a su rostro, la miro por unos segundos y sonrió alegremente. 

Comenzó a desmoronarse el campo que Estefanía había creado hace un rato. Ella miro hacía atrás y vio a Amsel a los ojos.
-Estefanía... -corrió hacia ella.
Pero esta se desmayaba. Antes de que él pudiera llegar hasta la rubia Kuroi le evito el paso.
-¿Estas seguro que corres al lado correcto? -pregunto Kuroi.
-¿El lado correcto? -miro hacía Siu y no la vio. Volteo hacia el cuerpo de Kirch por el llanto incontrolable de la pobre chica.
-Estefanía... esa que tu conociste murió ese día por la flecha que tu soltaste. Esta chica que ves ahí no es más que una shinigami de alto rango. Una contratista de un demonio lusht como yo. 


Kuroi tomo a Estefanía en sus brazos y comenzó a caminar. 

“La muñeca con su fino rostro de marfil,
Mira en el cristal su blanco perfil.
No son lágrimas lo que ves,
Cuenta uno, dos y tres.
Es la niña con su sombrilla en la mitad de un mar carmesí.”
-No deberías cantar... -se detuvo y sonrió.
-¿Por qué ríes Kuroi?
-Esto es exactamente igual que aquel día.
-El día... aquel día... -sus ojos se volvieron a cerrar.




*Stelle: Estrella (italiano)



Gracias por leer!! Gracias Liz por comentar <3
Y gracias por el apoyo que me dan. Cualquier cosa estoy a sugerencias!
Espero que hayan disfrutado el capítulo tanto como yo al escribirlo.

miércoles, 24 de julio de 2013

*Anima* Capítulo #15 "¿Qué ha pasado?"

“La seguridad en mis ojos marca mi camino. La determinación de mi alma fija mis metas. Y el amor sincero que muestro busca mis objetivos.”


Solo hacía unos segundo de llegar a Natian y ya había encontrado a alguien conocido. No tanto como esperaba, pero si sabía quién era el que la tomaba por el brazo. Con una sonrisa impecable, sus coloridos ojos la miraban fijamente.
-¡Tuu! ¿Qué haces aquí? –pregunto Lilith sorprendida
-vaya, ya nos tuteamos, que bueno que exista esa confianza –se le acercó un poco más y aspiro –tu alma huele muy bien –fue lo que dijo Kuroi
-¿eh? –La cara de la pelinegra cambio totalmente, estaba bastante asustada.
-Basta Kuroi la asustas. –la suave voz de Estefanía calmo un poco a Lilith y solo se escuchó el quejar de Kuroi. -¿Cómo estás? Andas junto a Hikari…
-No, la ando buscando, pero no sé cómo he dado a este lugar… -bajo un poco la mirada
-Tranquila, puedes venir con nosotros por mientras, no es seguro que estés sola tan al este de Natian.
-Gracias, muchísimas gracias. ¿Tienes una misión aquí? –curiosa como siempre pregunto Lilith
-Puede ser… -respondió Kuroi que no la dejaba de mirar.
-Dije que basta Kuroi. –La mirada de Estefanía fue fulminante –sí, una misión… más o menos.




Toda una tarde dando vueltas por aquel lugar, Lilith notaba a Estefanía algo extraña, no era que la conociera, pero la primera vez que la vio noto algo distinto, astucia, alegría, curiosidad, picardía en su mirada. Ahora solo se veía preocupada y algo molesta. Pero agradecía de no estar sola en un lugar extraño.
-¿Por qué me dejas que venga con ustedes? –Lilith miro a los lados en busca de Kuroi pero noto que no estaba.
-Hikari me pidió que si en caso tal estabas en peligro te ayudara… no estás en peligro, pero es algo curioso que Hikari pida protección para alguien. Sabes ella es algo solitaria, independiente.
-Dice que tengo que ver mucho con Morrigan…. Aunque no entiendo muy bien el por qué.
-¿Morrigan has dicho? Acaso tú la has visto… -volteo enseguida para ver a la cara a Lilith
-sí, ella me habla muy seguido por sueños… claro. Parece ser que ella los conoce bien a ustedes.
-Ella es especial, tiene un toque de descaro increíblemente alto. Hace rato que está desaparecida.
-La última vez me dijo que tenía que regresar a Natian y verla. Que me daría algo.
-Ya veo. –Estefanía permaneció en silencio unos segundos – ¿has escuchado Kuroi?
¿Kuroi? Se preguntó Lilith, ya hacía rato que no lo veía, pero noto que la sombra de Estefanía no estaba. -¿Qué clase se shinigami es Estefanía? –se preguntó a sí misma Lilith.



La noche transcurría muy normal, llego el día y alegremente las voces del lugar inundaban la mañana de vida. Muchas risas y colores eran lo que se veía y sentía en el ambiente. Un poco más afuera del pueblo en los jardines del palacio que daba la impresión de un bosque estaba una chica disfrutando del hermoso lugar, lleno de tulipanes azules, margaritas blancas y una que otra orquídea. Diferentes tonos de verde, y los rayos del sol que se colaban entre las hojas de los más altos árboles. La chica de nombre Siu dejaba que su castaña cabellera fuese acaricida por el viento, el lugar le recordaba a alguien especial que había conocido ahí.
-Hija… estas ahí… -una voz algo entre cortada la llamo.
-¿Padre? Que sucede. ¿Estás bien? –Siu miro atentamente al hombre.
-Kirch vas a dominar ahora que el plan está casi completo… -dijo nuevamente el hombre.
-¿Padre hablas solo? –pregunto extrañada Siu
-Jajajaja, hace tanto que he estado esperando el momento, pero no resisto más, este cuerpo no resiste más. Tu alma chiquilla… ¡DAMELA!
El hombre corrió hacía la chica y trato de abalanzarse, pero lo único que logro fue atravesarse con una vara y una chica.
-Vaya… lamento interrumpir, pero te andaba buscando. –la shinigami había hecho su aparición.
-mejor aún… tu alma vale más. –sonrió tétricamente.
-Pensé primero que eras un lusht, pero realmente es el cuerpo de un humano.  –dijo Estefanía
-no revelo mis secretos. –dijo el ser que ya mostraba garras, pero su cuerpo seguía siendo humano.
-No importa mucho, cuando acabe contigo registrare tu cuerpo para saber. –esta vez la risa tétrica provenía de la shinigami.
-qué… ¿Qué está ocurriendo? ¿Padre? –Siu seguía confundida, estaba tirada en el suelo, tratando de levantarse.
-Largo de aquí niña. –le dijo Estefanía
-Pero…
-¡LARGO he dicho! –la shinigami levanto la voz. Tan solo volteo unos segundos para mirar a la chica en el suelo cuando sintió en su brazo izquierdo los dientes clavándose.  –maldición suéltame,  no soy comida. –agitó su brazo derecho en donde tenía la vara y la transformó en una daga. Agito fuertemente así la cabeza del ser que la mordía pero este la evito.
-Manipuladora de sombras. Es un gran poder el que tienes, tu alma vale por dos.
-¡Mi alma! Por qué mejor no hablamos de la tuya, será excelente almuerzo para cierto lusht.


Lilith se encontraba sentada en una silla cerca del centro del pueblo. Contemplaba el lugar, se veía pacifico. Cuando escucho una conversación de dos señoras.
-Dicen que mandaron a pedir a un shinigami. Llego hace tres días. La he visto merodear por el pueblo.
-Sí, sí yo también la he visto, no parece tener mucha edad.
-hay que tener cuidado, porque la bestia se puede enfurecer y matar a más personas. Será igual que hace unos años atrás.

“hace unos años atrás”. O sea que esto ya había pasado antes, pensó Lilith. –Dónde estará Estefanía, espero que no se le olvide que estoy con ella.



Llegando al jardín donde se encontraba Estefanía iba Kuroi. Tranquilo caminaba, sentía a la shinigami cerca, pero algo le preocupaba. Después de todo sus almas están conectadas. Dio dos pasos y se detuvo, miro alrededor. Cuando intento avanzar nuevamente quedo atrapado entre un circulo de luz, en el suelo dibujado había un circulo, con vario signos. Era un pequeño sello para evitar que se moviera.
-Ya pasamos por esto antes Kuroi, ¿qué te hace volver a este pueblo? –Amsel le miraba molesto
-jajaja, que bonito circulo has dibujado, te felicito… dibujas hermoso. –sarcásticamente respondió el lusht.
Amsel lo miro con más desprecio. –Te atreves a regresar, por tu culpa he perdido algo muy importante. Y ahora regresas y te ríes de mí.
-No fui yo quien disparo. Recuerda eso siempre. –la mirada de Kuroi dejo de ser alegre.



-Maldición, donde estas metido Kuroi  -se dijo así misma Estefanía. Clavo tres dagas en el suelo y levanto un campo. –“Mille pezzi”* -como piezas de rompecabezas traslucidas se levantó el campo alrededor el jardín. –Vamos a ver. Que empiece el juego.
El ser frente a ella perdía ya la forma humana, se veía grotesco. Colmillos emergían de su boca, garras afiladas se mostraban en sus manos. –Vamos acércate –le decía descaradamente a la shinigami.
-No le hagas daño…. Es mi padre, pero algo le pasa. –decía Siu detrás del campo que recién había levantado Estefanía.
-tu padre… ese ya no es tu padre. Ya puedo ver con claridad que es… Onoes, demonio devorador de humanos. Pensaba que eras un lusht, pues te alimentabas con las almas de los que matabas. Pero tu cuerpo es humano ya que yo soy mitad demonio también.
El Onoes y la chica quedaron sorprendidos, una shinigami mitad demonio. –Eso hace que desee más tu alma, pero esa cara tuya detrás de una máscara. ¿Qué ocultas? He olido tu alma antes.
-“Chiaro Scuro”* -levanto la mano y comenzó a robar la sombra del onoes que tenía en frente. Poco a poco su propia sombra se comenzó a formar.
-oye… ¿qué haces? Devuélvela. –le grito el onoes asustado.
-Ja. Que gracioso actúas. Tranquilo se la devolveré a tu cadáver. –levanto la mano una vez más y una gran hoz creó. –Vamos, ataca si te atreves. -retó una vez más.



Kuroi seguía en mitad del sello de Amsel, no se podía liberar. –Vamos déjate de tonterías y sácame de aquí. –indicó Kuroi
-Te dije que no vas a salir de esta. –en lo que Amsel se quejaba de Kuroi noto es que este se comenzaba a marear. –hey ¿estás bien?
El lusht cayó de rodillas y boto algo de sangre por la boca. –si no me dejas salir la cosa que los ataca mata a la shinigami y así mismo a todos ustedes.
-¿La shinigami? Qué tiene que ver contigo la shinigami…
Kuroi se levantó la manga y enseño el brazo izquierdo, parecía un tatuaje de un pequeño listón rojo. Luego se quitó el mechón de cabello del rostro y enseñó su ojo derecho, verde.
-Estas bajo un contrato…. Has hecho contrato con la shinigami. –Amsel no salía de la impresión.
-Si así estas por saber que he hecho un contrato, no me imagino que pasara cuando te enteres de con quien lo hice. –rió ligeramente.
-¿Acaso yo la conozco?




El onoes era demasiado rápido, la shinigami estaba algo lastimada, pero sus heridas se notaban poco. –Vamos no me vas a revelar su debilidad, ¿qué clase de enemigo eres? –dijo riéndose Estefanía.
-estas muy loca, lo extraño es por qué no has muerto. –en un rápido movimiento se tiró sobre ella, tratando de dar  un fuerte golpe contra el mismo campo, pero para su sorpresa la chica traspaso el campo. -¿Cómo?
-Crees que soy idiota, para encerrarme contigo ahí. –entro nuevamente y despacio al campo y contraataco con su hoz, apenas y podía seguirle el ritmo al onoes, era demasiado rápido.
Entre golpes y jaloteos solo sintió el fuerte golpe en la cara. La misma máscara la corto cerca de su ojo derecho. Del impacto dio un par de pasos atrás, dejo caer la hoz, y esta se desvaneció antes de llegar al piso, retornando a la sombra de Estefanía. La más cara cayó en pedazos al suelo. Lentamente levanto la mirada directo a monstruo con quien peleaba.
-Sabía que en el pasado nuestras almas se habían encontrado. Estefanía. –comento el onoes.
-Dime una cosa… como fue que quedaste en ese cuerpo.
-Justo cuando te mataron o supuestamente eso fue lo que pasó, esa misma noche mate a este hombre y tome su cuerpo.
La chica más atrás escucho lo que decía el onoes, no podía creerlo, todo este tiempo a lo que ella llamaba padre no era más que una bestia. –Yo… no… qué está pasando. –no podía decir nada.
-Niña si crees que la estás pasando mal, esta chica que tienes en frente la paso peor años atrás jajajaja. –el onoes se mofaba de la desgracia de ambas chicas.
-Si es cierto que morí ese día. Pero esa Estefanía ya no está entre nosotros. Y deja a la chica tranquila, acabas de arruinarle parte de la vida. –dijo la shinigami.
Volvió a levantar la hoz y miro fijamente al enemigo.

“Recuerda que estas aquí por algo, no siempre es lo que esperas y las experiencias no son lo que imaginas. Recuerda que en esta vida renacemos muchas veces, solo ten en cuenta que cuando lo hagas disfrutes cada instante de ese  nuevo renacer.”





*Mille pezzi: mil piezas
*Chirao Scuro: Luz oscura.

Como soy mala, dividí el cap. Muajajajajaja, deje lo bueno en la otra mitad y la publicaré cuando me dé la gana!! ¬¬ ¡malitos son ustedes!

Chao hasta cundo tenga ánimos de seguir subiendo.

viernes, 19 de julio de 2013

*Anima* Capítulo 14.5 "Mientras tanto"

"Bailando sobre la nieve pude descubrir lo frío que es el mundo, pero eso no le quita lo maravilloso que puede lograr serlo."


Entre todas las cosas que Morrigan pudo haber dicho, algo estaba claro. Regresar al Natian era prioridad para Lilith, no sabía nada de Hikari y tenía un mal presentimiento. Caminaba sumergida en sus pensamientos, que no noto por donde caminaba, al levantar la mirada vio que se encontraba bastante perdida.

-¡ah! ¿dónde me he metido? -miro hacía los lados. -debo ser tan desprevenida. No he visto por donde caminaba. -bajo su cabeza.
La calle era angosta, el suelo de ladrillos. Las casas alrededor con balcones y pintadas de blanco con gris. Un ambiente bastante extraño. Una de las casas tenía un letrero en la puerta: "El Cielo Pintado". Decidió echar un vistazo, l fin y al cabo la curiosidad mato al gato, pero el gato murió sabiendo.
Toco la puerta tres veces y luego otras dos más. -¡Buenas! -dijo tímidamente.
-Contraseña. -pregunto una voz que venia de adentro.
-¿Con...contraseña? pues... -pensó unos segundos -¡Yo no soy de aquí, pero quisiera entrar! -dijo Lilith -pero me gustaría...
-Contraseña correcta, pase. -la puerta se abrió. La voz gruesa que salía de adentro provenía de un enano, parecía de las altas y frías montañas del Este.
-¿Correcta? la he dicho... digo si esa es la contraseña. -aún no lo podía creer, acababa de adivinar por pura suerte.

Entro al lugar, era una especie de bar.Toda clase de seres adentro. Orcos, enanos, elfos y hasta humanos. Lilith estiro un poco la manga del abrigo que llevaba puesto para no dejar ver la marca de cazadora. Miro un poco el lugar. Y entonces sentado en una mesa, estaba Roney hablando con un elfos y dos enanos.

Se acerco a él y dijo suavemente su nombre. -Roney... tienes un minuto.
-¿Haber? ¡Hey! ¿Qué haces aquí? -respondió Roney sorprendido.
-Pues me he perdido. Entrar aquí fue un milagro.
-Discúlpenme señores -le dijo a los hombres de la mesa. -Vamos a otro lugar a hablar. -guió a Lilith a otro lado del bar.



-Este es El Cielo Pintado, un lugar donde se reúnen guerreros, caza recompensas y asesinos. Por consiguiente puede que hayan shinigamis y hasta cazadores. Este lugar esta conectado con Natian de alguna forma. Puedes cruzar sin llave, pero solo hay tres puertas, así que no es tan fácil movilizarse... Una de las puertas de a mi pueblo. Otra de al bosque oscuro y la última es un lugar bastante extraño, todo el que entra no regresa.
-Entonces la única puerta segura es la de tu pueblo. -dijo la pelinegra.
-En teoría si, pero la del bosque oscuro no da directamente ahí dentro, si no a las cercanías.
-ya veo. Debo regresar a Natian.
-¿Y eso?
-Pues verás... he hablado con Morrigan y algo pasa. Algo malo.
-¿Se lo has dicho a Hikari?
-A eso voy, debo verla.


-Andamos buscando a un lusht, cabello gris, orejas de perro. -un troll había entrado preguntando amargamente por alguien.
-Largo de aquí, no sabemos nada de ese lusht.-dijo el hombre de la barra del bar.
El troll venía acompañado de unos orcos y de un muchacho. Las personas en el sitio se comenzaron a alterar. Y las cosas se comenzaron a poner hostiles.

Entre el escándalo y el revuelo Roney tomo a Lilith. -Esa llave tuya para pasar entre ambos mundos... úsala en la puerta del centro. Se que te llevara donde deseas.
Lilith esquivo un par de botellas, unas cuantas sillas y logro llegar a la puerta en el fondo del pasillo. El muchacho que acompañaba la logro ver y se acerco un poco, detrás de un mueble se escondió y vio lo que la chica hacía.

Tomo su llave y la inserto en la cerradura de la puerta. Extrañamente siempre encaja en ellas. Giro a la derecha y la puerta se abrió, el paisaje era esplendido a través de la puerta. La atravesó y cerro. El chico corrió a abrir la puerta, pero noto que era solo un pasillo negro lo que había adentro.





Esta vez la puerta la dejo en el suelo, estaba más concentrada que anteriormente al abrir puertas con la llave. Miro un poco alrededor. No sabía donde estaba, pero si que era en algún sitio de Natian. Cuando dio el primer paso alguien la sujeto por el brazo. Voltio inmediatamente para ver que sucedía.

-¡Tu! no lo puedo creer.













*Esto solo es un intermedió mientras se cocina el próximo cap*
Esta en proceso, pero la había hecho, luego lo leí y me dije, podría arreglar esto, luego lo otro, y pos le estoy metiendo cariño.
Saludos les envió. Sean buenos recuerden que Santa los observa *inserte música tétrica aquí*