“La seguridad en mis ojos marca mi camino. La determinación
de mi alma fija mis metas. Y el amor sincero que muestro busca mis objetivos.”
Solo hacía unos segundo de llegar a Natian y ya había
encontrado a alguien conocido. No tanto como esperaba, pero si sabía quién era
el que la tomaba por el brazo. Con una sonrisa impecable, sus coloridos ojos la
miraban fijamente.
-¡Tuu! ¿Qué haces aquí? –pregunto Lilith sorprendida
-vaya, ya nos tuteamos, que bueno que exista esa confianza –se
le acercó un poco más y aspiro –tu alma huele muy bien –fue lo que dijo Kuroi
-¿eh? –La cara de la pelinegra cambio totalmente, estaba
bastante asustada.
-Basta Kuroi la asustas. –la suave voz de Estefanía calmo un
poco a Lilith y solo se escuchó el quejar de Kuroi. -¿Cómo estás? Andas junto a
Hikari…
-No, la ando buscando, pero no sé cómo he dado a este lugar…
-bajo un poco la mirada
-Tranquila, puedes venir con nosotros por mientras, no es
seguro que estés sola tan al este de Natian.
-Gracias, muchísimas gracias. ¿Tienes una misión aquí? –curiosa
como siempre pregunto Lilith
-Puede ser… -respondió Kuroi que no la dejaba de mirar.
-Dije que basta Kuroi. –La mirada de Estefanía fue fulminante
–sí, una misión… más o menos.
Toda una tarde dando vueltas por aquel lugar, Lilith notaba
a Estefanía algo extraña, no era que la conociera, pero la primera vez que la
vio noto algo distinto, astucia, alegría, curiosidad, picardía en su mirada.
Ahora solo se veía preocupada y algo molesta. Pero agradecía de no estar sola
en un lugar extraño.
-¿Por qué me dejas que venga con ustedes? –Lilith miro a los
lados en busca de Kuroi pero noto que no estaba.
-Hikari me pidió que si en caso tal estabas en peligro te ayudara…
no estás en peligro, pero es algo curioso que Hikari pida protección para
alguien. Sabes ella es algo solitaria, independiente.
-Dice que tengo que ver mucho con Morrigan…. Aunque no
entiendo muy bien el por qué.
-¿Morrigan has dicho? Acaso tú la has visto… -volteo
enseguida para ver a la cara a Lilith
-sí, ella me habla muy seguido por sueños… claro. Parece ser
que ella los conoce bien a ustedes.
-Ella es especial, tiene un toque de descaro increíblemente alto.
Hace rato que está desaparecida.
-La última vez me dijo que tenía que regresar a Natian y
verla. Que me daría algo.
-Ya veo. –Estefanía permaneció en silencio unos segundos – ¿has
escuchado Kuroi?
¿Kuroi? Se preguntó Lilith, ya hacía rato que no lo veía,
pero noto que la sombra de Estefanía no estaba. -¿Qué clase se shinigami es
Estefanía? –se preguntó a sí misma Lilith.
La noche transcurría muy normal, llego el día y alegremente
las voces del lugar inundaban la mañana de vida. Muchas risas y colores eran lo
que se veía y sentía en el ambiente. Un poco más afuera del pueblo en los
jardines del palacio que daba la impresión de un bosque estaba una chica
disfrutando del hermoso lugar, lleno de tulipanes azules, margaritas blancas y
una que otra orquídea. Diferentes tonos de verde, y los rayos del sol que se
colaban entre las hojas de los más altos árboles. La chica de nombre Siu dejaba
que su castaña cabellera fuese acaricida por el viento, el lugar le recordaba a
alguien especial que había conocido ahí.
-Hija… estas ahí… -una voz algo entre cortada la llamo.
-¿Padre? Que sucede. ¿Estás bien? –Siu miro atentamente al
hombre.
-Kirch vas a dominar ahora que el plan está casi completo… -dijo
nuevamente el hombre.
-¿Padre hablas solo? –pregunto extrañada Siu
-Jajajaja, hace tanto que he estado esperando el momento,
pero no resisto más, este cuerpo no resiste más. Tu alma chiquilla… ¡DAMELA!
El hombre corrió hacía la chica y trato de abalanzarse, pero
lo único que logro fue atravesarse con una vara y una chica.
-Vaya… lamento interrumpir, pero te andaba buscando. –la shinigami
había hecho su aparición.
-mejor aún… tu alma vale más. –sonrió tétricamente.
-Pensé primero que eras un lusht, pero realmente es el
cuerpo de un humano. –dijo Estefanía
-no revelo mis secretos. –dijo el ser que ya mostraba
garras, pero su cuerpo seguía siendo humano.
-No importa mucho, cuando acabe contigo registrare tu cuerpo
para saber. –esta vez la risa tétrica provenía de la shinigami.
-qué… ¿Qué está ocurriendo? ¿Padre? –Siu seguía confundida,
estaba tirada en el suelo, tratando de levantarse.
-Largo de aquí niña. –le dijo Estefanía
-Pero…
-¡LARGO he dicho! –la shinigami levanto la voz. Tan solo
volteo unos segundos para mirar a la chica en el suelo cuando sintió en su
brazo izquierdo los dientes clavándose. –maldición
suéltame, no soy comida. –agitó su brazo
derecho en donde tenía la vara y la transformó en una daga. Agito fuertemente
así la cabeza del ser que la mordía pero este la evito.
-Manipuladora de sombras. Es un gran poder el que tienes, tu
alma vale por dos.
-¡Mi alma! Por qué mejor no hablamos de la tuya, será excelente
almuerzo para cierto lusht.
Lilith se encontraba sentada en una silla cerca del centro
del pueblo. Contemplaba el lugar, se veía pacifico. Cuando escucho una conversación
de dos señoras.
-Dicen que mandaron a pedir a un shinigami. Llego hace tres
días. La he visto merodear por el pueblo.
-Sí, sí yo también la he visto, no parece tener mucha edad.
-hay que tener cuidado, porque la bestia se puede enfurecer
y matar a más personas. Será igual que hace unos años atrás.
“hace unos años atrás”. O sea que esto ya había pasado
antes, pensó Lilith. –Dónde estará Estefanía, espero que no se le olvide que
estoy con ella.
Llegando al jardín donde se encontraba Estefanía iba Kuroi.
Tranquilo caminaba, sentía a la shinigami cerca, pero algo le preocupaba.
Después de todo sus almas están conectadas. Dio dos pasos y se detuvo, miro
alrededor. Cuando intento avanzar nuevamente quedo atrapado entre un circulo de
luz, en el suelo dibujado había un circulo, con vario signos. Era un pequeño
sello para evitar que se moviera.
-Ya pasamos por esto antes Kuroi, ¿qué te hace volver a este
pueblo? –Amsel le miraba molesto
-jajaja, que bonito circulo has dibujado, te felicito…
dibujas hermoso. –sarcásticamente respondió el lusht.
Amsel lo miro con más desprecio. –Te atreves a regresar, por
tu culpa he perdido algo muy importante. Y ahora regresas y te ríes de mí.
-No fui yo quien disparo. Recuerda eso siempre. –la mirada
de Kuroi dejo de ser alegre.
-Maldición, donde estas metido Kuroi -se dijo así misma Estefanía. Clavo tres
dagas en el suelo y levanto un campo. –“Mille pezzi”* -como piezas de
rompecabezas traslucidas se levantó el campo alrededor el jardín. –Vamos a ver.
Que empiece el juego.
El ser frente a ella perdía ya la forma humana, se veía
grotesco. Colmillos emergían de su boca, garras afiladas se mostraban en sus
manos. –Vamos acércate –le decía descaradamente a la shinigami.
-No le hagas daño…. Es mi padre, pero algo le pasa. –decía Siu
detrás del campo que recién había levantado Estefanía.
-tu padre… ese ya no es tu padre. Ya puedo ver con claridad
que es… Onoes, demonio devorador de humanos. Pensaba que eras un lusht, pues te
alimentabas con las almas de los que matabas. Pero tu cuerpo es humano ya que
yo soy mitad demonio también.
El Onoes y la chica quedaron sorprendidos, una shinigami
mitad demonio. –Eso hace que desee más tu alma, pero esa cara tuya detrás de
una máscara. ¿Qué ocultas? He olido tu alma antes.
-“Chiaro Scuro”* -levanto la mano y comenzó a robar la
sombra del onoes que tenía en frente. Poco a poco su propia sombra se comenzó a
formar.
-oye… ¿qué haces? Devuélvela. –le grito el onoes asustado.
-Ja. Que gracioso actúas. Tranquilo se la devolveré a tu cadáver.
–levanto la mano una vez más y una gran hoz creó. –Vamos, ataca si te atreves. -retó una vez más.
Kuroi seguía en mitad del sello de Amsel, no se podía
liberar. –Vamos déjate de tonterías y sácame de aquí. –indicó Kuroi
-Te dije que no vas a salir de esta. –en lo que Amsel se
quejaba de Kuroi noto es que este se comenzaba a marear. –hey ¿estás bien?
El lusht cayó de rodillas y boto algo de sangre por la boca.
–si no me dejas salir la cosa que los ataca mata a la shinigami y así mismo a
todos ustedes.
-¿La shinigami? Qué tiene que ver contigo la shinigami…
Kuroi se levantó la manga y enseño el brazo izquierdo,
parecía un tatuaje de un pequeño listón rojo. Luego se quitó el mechón de
cabello del rostro y enseñó su ojo derecho, verde.
-Estas bajo un contrato…. Has hecho contrato con la shinigami.
–Amsel no salía de la impresión.
-Si así estas por saber que he hecho un contrato, no me
imagino que pasara cuando te enteres de con quien lo hice. –rió ligeramente.
-¿Acaso yo la conozco?
El onoes era demasiado rápido, la shinigami estaba algo lastimada,
pero sus heridas se notaban poco. –Vamos no me vas a revelar su debilidad, ¿qué
clase de enemigo eres? –dijo riéndose Estefanía.
-estas muy loca, lo extraño es por qué no has muerto. –en un
rápido movimiento se tiró sobre ella, tratando de dar un fuerte golpe contra el mismo campo, pero
para su sorpresa la chica traspaso el campo. -¿Cómo?
-Crees que soy idiota, para encerrarme contigo ahí. –entro nuevamente
y despacio al campo y contraataco con su hoz, apenas y podía seguirle el ritmo
al onoes, era demasiado rápido.
Entre golpes y jaloteos solo sintió el fuerte golpe en la
cara. La misma máscara la corto cerca de su ojo derecho. Del impacto dio un par
de pasos atrás, dejo caer la hoz, y esta se desvaneció antes de llegar al piso,
retornando a la sombra de Estefanía. La más cara cayó en pedazos al suelo.
Lentamente levanto la mirada directo a monstruo con quien peleaba.
-Sabía que en el pasado nuestras almas se habían encontrado.
Estefanía. –comento el onoes.
-Dime una cosa… como fue que quedaste en ese cuerpo.
-Justo cuando te mataron o supuestamente eso fue lo que pasó,
esa misma noche mate a este hombre y tome su cuerpo.
La chica más atrás escucho lo que decía el onoes, no podía
creerlo, todo este tiempo a lo que ella llamaba padre no era más que una
bestia. –Yo… no… qué está pasando. –no podía decir nada.
-Niña si crees que la estás pasando mal, esta chica que tienes
en frente la paso peor años atrás jajajaja. –el onoes se mofaba de la desgracia
de ambas chicas.
-Si es cierto que morí ese día. Pero esa Estefanía ya no está
entre nosotros. Y deja a la chica tranquila, acabas de arruinarle parte de la
vida. –dijo la shinigami.
Volvió a levantar la hoz y miro fijamente al enemigo.
“Recuerda que estas aquí por algo, no siempre es lo que
esperas y las experiencias no son lo que imaginas. Recuerda que en esta vida
renacemos muchas veces, solo ten en cuenta que cuando lo hagas disfrutes cada
instante de ese nuevo renacer.”
*Mille pezzi: mil piezas
*Chirao Scuro: Luz oscura.
Como soy mala, dividí el cap. Muajajajajaja, deje lo bueno
en la otra mitad y la publicaré cuando me dé la gana!! ¬¬ ¡malitos son ustedes!
Chao hasta cundo tenga ánimos de seguir subiendo.
Ha sido un grandioso capitulo me ha dejado ansiosa por el proximo cap. no esperaba que se encontrara Lilith con Estefania. Estoy feliz de poder saber mas sobre ella y su pasado. Muy buen capitulo gracias por subirlo.
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