*Anima* Capítulo #10 "Creando el escenario perfecto"

"¿Buscas un refugio? ¿Buscas consuelo? Nada de eso te lo dará la venganza, nada de eso te lo dará el rencor. ¿Debes ser más simple con tus deseos y más complejo en la manera de realizarlos?"

Entre los oscuros pasillos de lo que se suponía que era un palacio, adentro, en lo profundo del bosque, se escuchaba una conversación, apenas y murmullos, no querían que se escuchase lo que hablaban.

-¿crees que pronto la guardiana de las puertas entregue las llaves? -dijo el chico
-no lo sé, lo que si sé es que ya pronto se acaba el tiempo de gobernar las puertas para Morrigan. -dijo la chica, aún más bajo.
-Si se dedicaran a acabar con los shinigamis esto sería más fácil -dijo Erzebeth en voz alta, resonando el eco en el casi infinito pasillo -dejen de balbucear tonterías y lárguense a trabajar
-Sí señora -los dos en coro respondieron.

Camino hacía una de las habitaciones más cercanas, en la cerradura hizo un leve encantamiento y se escucho como se soltaban las cadenas por dentro, los engranajes rodaban y los hechizos desvanecían.

-Buenos días Erzebeth -fue lo primero que se escucho
-vaya, estas de humor Morrigan -respondió la mujer de largos cabellos negros
-Pues hoy es un día más en el que estoy aquí, y te agradezco.
-¿agradecer? -algo confusa, no esperaba eso
-pues sí. Me has dado tiempo para pensar en mucho. Y pronto sabremos quien eres realmente. Sé muy bien que tu sabes que el alma de Mack pudo escapar. La estas buscando, quieres poder de las puertas para gobernar, pero también para buscar a tu hijo.
-ja, eres muy astuta, por algo eres la guardiana - rió ligeramente, se quedo pensando unos minutos y volvió a hablar -sabes, antes de encontrarlo debo desaparecer a la chica esa, no te parece
-si es que ella no te desaparece antes -rápidamente propuso Morrigan
-eso es lo que tu crees -se le acerco un poco más -pero de aquí no te va a sacar nadie si no me das esas llaves.





+Puertas de la Ciudad Roja+

-Esa misión, pues... como lo digo -algo preocupada se quedaba corto para como se veía Liz
-¿qué quiere? -como siempre muy cortante Sasha
-¿no la podríamos dejar pasar?
-¿tu? diciendo que dejemos pasar una misión, y lo de salvar gente y todo ese blablabla
-es qué ese pueblo, atravesando la Ciudad Roja, a las afueras, llegando al desierto de Akazuna*... -sus palabras fueron interrumpidas por el llamado de un hombre
-al fin, los hemos estado esperando, shinigamis
-ves y tu que no querías ir, hasta nos mandaron a alguien, espantapájaros tonta, que puede pasar.

"Escuchas lo que hay dentro de ti, y tus sentimientos te llevan a estas acertadas decisiones, las páginas amarillentas de estos libros dicen tantas historias, pero nada llena el vacío que sientes en este momento, buscas el libro correcto, quizá la página o el párrafo indicado. Lo miras tantas veces, pero por más que lo intentes no es lo que buscabas"

Después de un pequeño recorrido por el lugar, y hablar con el jefe del pueblo, no les quedo más remedio que esperar a las afueras del pueblo bajo un árbol.

-que horrorosa calor hace aquí. -se dijo así mismo Sasha en voz baja
-es un desierto, que esperabas - molesta respondió Liz
Sasha arqueo la ceja derecha y la miro -sigue leyendo tu libro espantapájaros y no te metas
-espanta nada, deja de llamarme así, tengo nombre y es...
-ESPANTAPÁJAROS
-aaah deja de... -le lanzó el libro que leía en el momento, Sasha sólo le basto mover un poco la cabeza para esquivarlo. -mira lo que me hiciste hacer, serás un maldito... -interrumpida una vez más, se quedo con las palabras en la boca
-¿Liz? acaso eres tu, pequeña Liz -la voz de un hombre se escucho, algo timida
Sasha y Liz voltearon inmediatamente, buscando quien llamaba. Un hombre de unos setenta años, canoso, y con un bastón se les acercaba. -no puedo creer, estas de regreso.
-¿Albert? -la chica aún llevaba la máscara puesta -¿cómo sabes que soy yo?
-Se lo estas confirmando -decía Sasha mientras se levantaba -necesita algo señor, por qué aquí solo hay peligro.
-reconocería esa voz, y esos berrinches en cualquier lugar, además de ese cabello -rió levemente
-jajajaja, mira, te delataste tu misma espantapájaros -se mofaba Sasha
-ya basta -corrió al lado del hombre y lo abrazo -me alegra que te encuentres bien.

Después de un rato de conversaciones, preguntas sobre que era lo que realmente atacaba al pueblo, Sasha al fin llego a una deducción. -Es un fogus de arena, solo habían tres.
-¿Habían? -pregunto Liz
-sí, uno fue eliminado por la anterior shinigami número tres, y el otro esta encerrado en el bosque oscuro, y de allí nada ni nadie sale. Lo que queda es este.
-¿y que tan fuerte es? -volvió a preguntar
-Lo suficiente para desaparecer este pueblucho de nada -lo decía mientras miraba hacía la inmensidad del desierto.

-Pues les puedo dar una cama donde dormir esta noche, mientras esperan a que aparezca su enemigo, comida y tranquilidad -dijo el hombre.
-muchas gracias Albert.




+Mientras tanto Lilith en su vida casi normal+

El campo la dejo pasar perfectamente. El lugar estaba como si el tiempo se hubiese detenido, las hojas que caían aún en el aire, la brisa no se sentía. Era calma total, a lo lejos pudo divisar una silueta vestida de blanco. estaba de cuclillas y no le podía ver la cara.
-Pudiste entrar, eso me sorprende -repentina e inesperadamente hablo
-se puede saber ¿quién eres? -cuestiono Lilith
-¿Yo? Celilia -simplemente respondió
-Celilia, eres shinigami cierto
-exactamente
-y de un rango alto
-muy cierto
entonces... eres la número...
-Uno. Fantasma Celilia
Lilith trago saliva antes de volver a preguntar algo más -¿Qué haces aquí?
Se levanto, y sacudió las manos, aunque no se podían ver, ya que las mangas de la camisa que llevaba puesta eran anchas y largas, en el suelo quedaba el cadaver de algo, y arriba flotando su alma. -Creo que es bastante claro.
-Pues sí.
-Ten cuidado chica, te mueves entre peligros y entre personas con almas perdidas -le advirtió
El campo comenzó a desvanecerse, y el alma a elevarse. La shinigami camino hacía la entrada del templo y se volteo una ves más -cualquier cosa, estoy a tus ordenes Lilith. -y entro al templo
-¿a mis ordenes?



-"Hace tiempo atrás yo perdí mi corazón, pero eso no me importo, pues desde ese mismo instante decidí buscarle uno a él" -recito Morrigan
Lilith una vez más se encontraba en la pequeña habitación en la que conoció a Morrigan. -¿Se puede saber por qué me traes aquí?
-Cuando la escuche decir esto, no dude en darle la llave, es bastante despreocupada, pero cuando se trata de él, hace hasta lo imposible -Morrian ignoro la pregunta
-¿De quién hablas? -Lilith hacía pucheros, le molesto que le ignoraran
-Su corazón esta roto, y se va a romper más -bajo la mirada -espero que puedas darle algo de ánimos antes de que ella pierda por completo el corazón, su alma se hundirá completamente en las tinieblas.
-¿La conozco? -debes decirme más, y Hikari, tu sabes sobre ella verdad.
-Ella... ¿realmente querrá saber de su pasado?
La voz se hizo lejana y Lilith abrió sus ojos, estaba en su habitación. Morrigan siempre le decía cosas que ella por más que las analizaba no les encontraba lógica alguna.



+Akazuna+

-espantapájaros... -se escucho bajo estre lo oscuro de la habitación
-te dije que es Liz
-¿Qué eras de este lugar? -pregunto Sasha, su voz sonaba distinto, no era el mismo tono prepotente de siempre
-Pues.., -algo confusa por la pregunta, o más bien la forma de preguntar de Sasha -yo era la princesa -algo bajo su tono
-¿Princesa? ¿Tu?
-Pero este mismo ser ataco, y no pude defender a nadie, decidieron que yo era una desdicha para el pueblo, que no podía defenderlos...
-y aún así proteges a la gente
-No te voy a negar que es horrible lo que hicieron, pero eso no justifica que piense igual de todos sobre este planeta.
-Ya olvidalo, mejor dime algo... hay algo que no has hecho, y que deseas antes de  morir
La pregunta la dejo más desorientada, qué le pasaba, estaba dormido, delirando.
-¿estas bien Sasha?
-Solo responde
-No lo sé, hay tanto...
-Nada en especial, no sé. Podrías ir a patear al chico que te dejo, burlarte de los que te echaron, revolcarte con todo hombre posible...
-¡Qué cosas dices! -se sonrojo por completo, como princesa, yo era seriamente protegida y ni siquiera he dado mi... -se detuvo, sabía que si decía eso Sasha no dejaría de molestarla.
-Jojojo, no puede ser... tu nunca has besado a alguien, claro con esa cara de espantapájaros que tienes -se burlo Sasha como de costumbre
-Ya cállate si.

Una fuerte brisa estremecio todo, y el rugido del fogus se escucho. El ser que se escondía bajo las arenas surgió, solo para poner a prueba la valentía de los que en su corazón aún tiemblan.





*Akazuna: arenas rojas (japonés)







Buenas, buenas, he vuelto. Y adivinen tengo una muy buena excusa. Primero monos voladores se llevaron mi laptop, Tuve que llamar a Link y Kratos para buscarla en los confines de la tierra una vez recuperada tenía una maldición que solo Gandalf podía descifrar  busque y busque, hasta que lo encontré. Luego era que tenía un virus y daño un poco de cosas.
:D ven es totalmente creíble.
No fue lo que esperaba. Pero algo es algo. Esta semana se supone que debo subir dos caps más. "Se Supone"
Nota estoy en exámenes o ya casi u.u
Gracias a Ili, leyó todos los caps en una noche :3 ñan ñan besos.