viernes, 11 de abril de 2014

Horneando Situaciones: Baristas

¿Es un avión? no ¿Es un cometa? no ¿Es Superman? no Es... el Gato Voladoooor. Bien ya basta cerebro concéntrate.
Quince días han pasado desde el incidente del elevador, no le he vuelto a hablar, pero si le he visto. Baja a la cafetería algunas mañanas, otras veces lo hace en la tarde. Busca con la mirada, se queda un rato y se va.

-¿Se puede saber qué paso? Digo, yo tu me lo como en ese elevador.
-¿Sí sabes que hay cámaras en el elevador? -le dije a Mary sonriendo.
-¿Y? ¿Y? ¿Y? -acentuaba la pregunta una y otra vez.
-¿Sí sabes que es prohibido meterle mano a los clientes?
-uumm tienes razón sacrificar el trabajo...
-Además... tiene novia
-¿Novia? ¿Quién tiene novia? -una tercera voz apareció en la conversación?
-¡Natsu!

¿Quién es Natsu?
Mi mejor amiga, la chica es de madre japonesa y de padre koreano, ¿cómo se juntaron esos dos? pues esa es otra historia. La cosa es que de esa extraña unión nació esta pequeña e intrépida chica. Mucho carácter, pero demasiada ternura. Estaba de vacaciones y al fin regreso, ella se encarga de la pastelería del buffet, dicen los rumores que grita hasta la saciedad, me imagino que han tenido un agradable descanso los pasteleros de arriba.

-Vengo de la cocina caliente del segundo piso, Giu me ha contado un montón de cosas ¿será posible que cuando me voy de vacaciones TODO lo genial pasa? -decía ella haciendo muecas con la cara.
-Verás, desde arrebatos del señor Miller, hasta la posible traición de la señora Hilary a su esposo. También la fiesta de putas que tiene todos los sábados Ramírez y un hombre realmente hot. -Mary daba un pequeño resumen.
-Hablando de hot, creo que sé de quien hablas... pase por el restaurante y le vi almorzando con una tipa, bueno él no parecía muy feliz. -Contaba Natsu.
-oohh, pero no lo mires mucho. Es todo todito de Isa -Mary me miro con complicidad. -jajajaja.
-¿QUÉ? Pero ¿por qué no me has contado locaa? -dijo con cara de sorpresa Natsu.
-Ponte el delantal y gorro y vamos adentro que te cuento, debo hacer unas cosas.

Claro, le conté del primer flechazo, digo encuentro. Y del último. Todo con lujo de detalles.
-¿Crees que las cámaras lo filmaron? -pregunto.
-Pues claro, tienen el ojo en todo. Si preguntan, el me hizo una consulta y blablabla.
-Yo lo decía por ir a ver, con palomitas y todo. -rió a carcajadas -tranquila, ya te hubiesen llamado si pensaron algo extraño. Pero desviando de eso ¿esa chica será su novia de verdad?
-No lo sé, pero me parece que sí. Tu sabes que mejor evito eso.
-Tienes razón.... pero ¿y si no lo es?
-Natsu, deja de ser intrigosa y largo de aquí, deben extrañarte allá arriba.
-Oh sí.

La tarde paso bastante normal, deje todo listo y me dispuse a salir. ¿Saben que otra cosa hago que no debería hacer?
Estacionarme en el piso de huéspedes, pero eso solo de vez en cuando. A la hora que llego no hay espacios cerca de elevador y los que quedan están super lejos. Así que uso el piso de abajo y me estaciono cerquita del elevador. ¿Por? me da pánico tener que estacionarme lejos, oscuro, silencioso, solitario.
Camine hasta mi carro y en eso un mini infarto.

-¡Te vi! -en un tono bastante audible. -Estaba segura de que eras tu, pero en eso me llamo él y no pude llegar hasta donde estabas. ¿Seguro qué no quieres que vaya a tu hotel hoy? -era la voz de... Debbie.
Camine más tranquila para abrir la puerta, entro al carro y cierro de inmediato. La puerta del elevador se abre y sale él.
Iba ensacado, había cortado un poco su cabello, ya no lo llevaba tan largo. Ojo: eso no le quitaba lo sexy. Saco gris, corbata celeste. Salió del elevador y busco con la mirada. Yo encendí el auto, él miro hacía auto, gracias Dios por yo hacerle caso a mi hermano y ponerle papel ahumado a los vidrios. Podía lujuriarle, digo mirarle sin temor.
Bajo mi cabeza y la recuesto del timón.
-¿Qué rayos estoy haciendo con mi vida? -me digo en voz baja.

-¡John! Mark ya llego, ¿le vamos a ver? -apenas y escuche. Mire, se vale curiosear.
-Te dije que ya debes dejarle, él debe pensar las cosas mejor. Y te dije que tenías que quedarte en Francia, a tu padre le molesta que andes tras de mi.
-Oye, te digo que si quieres ver lo del negocio, yo te ayudo, no necesitas venir a estos países tan...
-Ni lo digas, que insulto. ¿No tienes el mínimo respeto?
-¿ah? -clásico tono de mujer ofendida, vamos chicas entre nosotras nos conocemos esos trucos. -Te la pasas en la cafetería del hotel ¿esperas para verte con alguien?
-¿Necesito darte una explicación?... -tomo un poco de aire -ok Debbie, you must stop your. I told you in France, I am not your type. My life is to see the world through very different eyes...
-No, no... you don´t -drama, treato, lo clásico -I'll talk to Mark about it.

Debbie subió a un auto y sonó la puerta, haciendo énfasis en su enojo y se fue.
Apague el motor del carro. Y baje. Cuando cerré la puerta, tome aire y camine hasta donde estaba él.
Me miro sorprendido, no sé esperaba que estuviera ahí, luego bajo la mirada, se veía apenado.
-Lo siento... ¿escuchaste todo eso? -yo solo asentí ligeramente con la cabeza. -Ella y yo...
-Mira he bajado para saber si todo esta bien, desde ya te digo que tengo un lápiz en la mano, por si se te ocurre hacer algo -le mostré el lápiz, ¿qué? ¿Creen que me iba a bajar de auto, donde hay un secuestrador hot de elevadores?
El sonrió -¿Cómo lo haces?
-¿El qué?
-Salir tan viva del trabajo.
-¿Viva? Eso lo dices porque no me has visto salir a las 2am de aquí, después de dieciséis horas de trabajo.
Me miro nuevamente y se acerco un poco, con las manos al aire -Te juro que no vuelvo a arrastrarte a un elevador sin tu supervición.

¿Planea arrastrarme a otro elevador, pero pidiendo permiso?

-Verás, voy a hacer algo muy arriesgado -le dije enseñando el lápiz.
-Tu dirás -me dijo sonriendo.
-Te invito a un café y me cuentas esa historia, para poderla yo chismear con una amiga y sacar conclusiones.
Su risa fue sonora, me dirigió otra mirada -Trato hecho Isabel.

Oh sí, subí al secuestrador hot a mi carro, bajo la amenaza de un lápiz 2B. Encendí una vez más el carro, el radio encendió y comenzó a sonar "Je t´aime Je t´aime" de Tommy February. ¿Algo más cursi reproductor? ¿Algo?
-¿Es japones? -me pregunto mientras se ponía el cinturón.
-Sí -mi cara algo sonrojada.
-También francés, algo hablo bastante bien francés.

¡Hola Dios! ¿Podrías dejar de hacer casi perfecciones y dejarlas como imposibles?

-¿Sabes que otra cosa buena aprendía en Francia?
-Besar -se me escapo, lo juro, lo juro, pensé que eso había quedado en mi mente y que no llego al comando, enviar por la boca. Seré idiota con todas las de la ley.
Me miro algo sorprendido, yo en mis cinco segundos de alelason no note lo que dije, hasta que BOOM.
-¡Dios! -le mire con mis ojos muy abiertos -digo, es Francia, esas cosas allá se... aprenden... -adiós dignidad, ahora si adiós
-Pues esas son cosas que se confirman probando. -Sí, eso fue lo que dijo. .Pero no creo que fuese eso, más bien aprendí con un buen barista sobre cafés.
-¡Cafés! vaya, ¿eres barista entonces? -mis ojos se llenaron de brillo, amo a los baristas.
-Bueno no he estudiado ni nada de eso, pero soy bastante bueno, sin presumir -presume todo lo que quieras.
-uumm, entonces me dirás ¿qué tal el café de donde iremos? -la calle estaba bastante despejada para la hora.
-Si así deseas. Oye esa canción -interrumpió su propia respuesta por la música -es... es...
-"Miss Murder" de AFI -le termine.
-Hacía años que no la oía. ¿2006?
-Por ahí. -vale tenía que hacer conversación -Tenemos gustos musicales muy parecidos.
-Eso parece, sabes... estaba pensando y sí ¿eres tu la que me va a secuestrar? -dijo con su sonrisa picara?
-Te diré que sí, para que me temas -dije algo confundida, digo sí, lo secuestraría y metería en mi cama, duro contra el muro, pero hay que tener decencia chicas.

Llegamos al lugar justo cuando le decía eso. -A mi no me molestaría para nada tu secuestro.
-Ya no sería secuestro si vienes voluntariamente. Baja, ya llegamos.
Cerré la puerta del carro y camine un poco el venía detrás. Me detuve en seco. Y miré hacía atrás.
-¿Sucede algo? -miro también hacía atrás.
-Mi... lápiz... -dije avergonzada.
-Tranquila, ya te dije que no te haré nada... malo. -esas pausas dentro de la oración -¡eh! -miro hacía el café en frente de nosotros.
-Bien John, a lo que vamos -eso sonó en otro sentido, totalmente.

La historia es simple. Aquí va mi resumen:

Debbie es la niñita de mami y papi que todo lo tiene y siempre ha tenido. Es Francesa, el buenaso de John viaja mucho, pues su trabajo es ir con su socio un tal "Mark" a distintos países e invertir en restaurantes. Sabe mucho de cocina, culinariamente hablando y pues de cafés mucho más. Paso largo tiempo en Francia antes de viajar a Panamá, allá paso mucho tiempo con Debbie, ella anda en busca del prometido ideal, y pues sus ojos están en John. Ahora Debbie entro al mundo de la inversión, para estar más tiempo cerca de Mark y John. "Ella es buena chica pero" fue una de las frases que menciono el señor estoy muy hot mientras relataba.

-Decidí dar una pequeña oportunidad, sin darla del todo. Pero fue un fracaso. Ella busca siempre refugio de Mark. -me miro a ver si aún seguía en la historia -No estoy diciendo que este loca, aunque todo suene a eso. -supo lo que pensaba.
-Bien, yo pensaba que era tu prometida... ¿Mark la defiende?
Me miro de una forma que juraría que fue coqueteo -pues Mark... esta enamorado ella, pero Debbie no lo nota por...
-esta mirando a John, es un triangulo amoroso... ¿Amas a Mark? -ups
-oh no, no, no. -dijo algo sorprendido.
Yo estaba analizando todo en mi cerebro, procesando. "Loading" -Esto es algo complicado. -mire a la mesa de al lado, había un niño haciendo un berrinche de esos que yo no soporto aunque sea el chiquillo ajeno. Regrese la mirada a mi propia mesa, él estaba en la silla justo al lado mio. Que rápido que es.
-¿Qué eres? ¿Quicksilver? -pregunte roja como tomate, esa cercanía me pone de nervios.
-No creo, pero ojala pudiera. -Hola, él sabe quien es Quicksilver. Pero en eso observo mi brazo, apoyaba el codo sobre la mesa y la piel del codo a la mano quedaba expuesta.
-Tienes muchas quemadas -miro con detenimiento.
-Gajes del trabajo -respondí. Volví a mirar al niño. Sí, eso no me deja concentrarme mucho.
-¿Quieres salir? -me pregunto.
-Sí -dije, aún mirando al niño berrinchar.

Una vez afuera, camine al carro, la noche aparecía de manera elegante en el cielo, la cafetería queda cerca de la costa, nos separa una carretera de cuatro vías..

-Sabes -gire bruscamente y quede recostada a su pecho, sentí su perfume y él puso suavemente su mano en mi espalda. Yo de impulso me separé empujando levemente con mis manos y el con las suyas sujeto las mías. Ni siquiera sé si lo anterior esta bien escrito o si realmente alguno entenderá. Halo, no fue brusco, pero es que tampoco necesito mucha fuerza, mis extremidades no estaban respondiendo a ningún comando del cerebro. El cerebro ya ni mandaba bien los comandos. Y me volvió a abrazar, fue tan... ¿hay palabras para esto Real Academia de la Lengua? sentí nuevamente su perfume, me estoy drogando, yo sé que sí. Debería haber una ley que lo prohíba. Apretó un poco más, pero no me molesto en lo absoluto, mi cerebro decía estrujame todo lo que quieras.

-Luego puedes usar tu lápiz, pero déjame hacer esto que no me atreví a la primera vez que nos cruzamos en ese elevador.

2 comentarios:

  1. Espero pronto ver un nuevo capítulo, me ha encantado el último pero por favor no te olvides de Anima.

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    1. Hace una semana, subí algo con respecto a Anima, no adelanta ni atrasa nada, pero sobre Anima

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