martes, 29 de abril de 2014

Horneando Situaciones: Harina



Ese momento de tensión, esa casi por mililitros fricción, esa sensación y esos aromas. Es una combinación perfecta, la música de fondo que sonaba desde el radio de mi carro hicieron su efecto ~Aviation Hight~



Pero soy muy terca, es la triste realidad y cuando apenas nuestros labios se rosaron y por instinto me separé.

-No, no, no, esto va muy mal -dije mientras me quitaba el cinturón y abría la puerta del carro para bajarme.
Él enseguida hizo lo mismo -¿Qué? ¿Qué esta mal? -se notaba en su cara la pequeña frustración.
-¡Eso! ¡Todo! -dije sin responder realmente -no creo que sea correcto que tu y yo... -bien, no podía continuar esa oración puesto que ¿qué era lo que había entre él y yo? Me quede pensando unos segundos mi pequeña paradoja, cuando reaccione que él se me estaba acercando. De inmediato reaccione caminando al lado contrario alrededor del carro -Mira, no es por ofender, pero tu y yo somo de esas personas que solo se debieron encontrar y ya -le decía mientras seguía escapando lentamente de él.
-¿Será que no lleno tus expectativas? -miro curioso.
-No, no. -¿qué? -estas bien hot...digo guapo, pero no, ese no es el problema -yo seguía girando alrededor del carro.
-¿Algo he hecho que hace que me odies? -pregunto nuevamente.
-Pues tu no, pero al parecer yo sí para que el karma lo haga -dije ya algo nerviosa. Pero recuerde que yo estoy bastante salada y en eso una pequeña pero desgraciada roca se atravesó entre mi pie y el suelo. Tropecé ligeramente, pero me pude sostener del retrovisor del carro. -¡Wouu! -de inmediato ambos reaccionamos.
-¿Estas bien? -dijo sujetándome de mi brazo izquierdo -parece que tienes mejor relación con el suelo que conmigo -dijo en broma.
-No, no. -trataba de soltarme -tu tranquilo.
En eso él se comenzó a arrodillar.
-No, No ya enserio no lo hagas -hable nerviosa -levántate -en eso un carro iba pasando y bajaron la velocidad, pude escuchar claro que alguien dijo "le va a pedir matrimonio" -¡YA! arriba hombre.
-Enserio que debo hacer para que no te alejes así de  mi. Confieso que estoy desesperado. -Bajo la mirada -Me gustaría que al menos no corrieras de mi cada vez que aparezco.

-Bien, si es cuestión de confesar -no, la canción de Shakira~Inevitable no -Tu me pones... nerviosa.
-¿Nerviosa? no entiendo por qué -termino por sentarse en el piso.
Me puse de cuclillas frente a él y le mire -tienes la culpa de eso y no lo voy a negar -le sonreí, valor Isa, valor -tu quizás sea muy guapo y chica que te propongas la consigues, no dudas de ti ni un segundo, pero para mi el solo hecho de ver a un hombre tan... -no digas hot, no digas hot -hot...eeh guapo, disculpa. -me tape la cara con mis manos para ver si recobro mi dignidad ya perdida hace mucho tiempo.
-¿Yo te pongo nerviosa porque soy guapo? -comenzó a reír.
-Joder, si tanta gracía te hace -me levante enseguida -te daré razones para que te rías solo -estaba algo enojada, ¿se estaba burlando de mi?
-Nooo, no malinterpretes -se levanto también -verás, me pasa exactamente lo mismo contigo... cuando te vi por primera vez, fue en la cafetería. Cabello rubio saliendo del gorro negro, la camisa verde olivo y sacudiendo un delantal lleno de harina... Recibiendo con una sonrisa a un señor en la cafetería. Yo solo quede hipnotizado...


Él estaba confesando que yo le gusto o simplemente estoy alucinando.
En eso mi celular soltó una carcajada, mi tono de Whatsapp.
Lo saque del bolsillo del abrigo que tenía puesto y miré quien era, de vez en cuando lanzaba una mirada a John, estaba sonrojado.

"Espero que estés de camino a un Motel o ya dentro de él quitándote la ropa junto a ese macho" se imaginan ya quien es la autora de aquel mensajito.
Tome aire -¿me das unos segundos para responder? es importante -le dije tímidamente.
-oh, por supuesto. -Me dijo mientras se llevaba las manos a la cabeza y revolvía sus cabellos.

"A un Motel no, pero si al apartamento, no creo que haya sexo salvaje, pero si una larga platica" -enviando-
Vuelve a sonar la carcajada "Se su Bubblegum Bitch mujer, no llegaré hasta las nueve de la noche, tienes buen rato"
"No sé si le gusten esas cosas tan sucias xD, pero te juró que lo haría si tuviera un poco de más valor" -enviando-
Carcajada one more time "si a las 9 llego y ese hombre no esta ahí sin ropa y tu puesta de su camisa te boto de la casa, besos amiga"

¿Es mi mejor amiga? Sí, claro.

-Sube, te invito a comer pancakes de almuerzo en mi casa -le dije ya algo calmada.
Se escucho cuando boto todo el aire que contenía y calmadamente me dijo -perfecto, ¿con jugo de naranja?
-Sería genial.

Llegamos, cuando abría la puerta, me paso por la mente lo que estaba tratando de no recordar. El día en que él estuvo aquí.

-¿Ocurre algo? -me pregunto.
-No, no. Pasa. -entramos y fui directo a la cocina y me lave las manos en el fregadero.  -Me vas a ayudar, no voy a hacer pancakes sola.

Enseguida quedo a mi lado -Lávate las manos -le dije mientras me ponía un delantal, trabajar con harina es un trabajo que quieras o no ensucia -vas a batir.

Huevos, harina, aceite vegetal, azúcar y sal, vainilla.

-Margarina para la sarten -me dije para mi en voz baja
-¿Decías? -pensó que era con él.
-No, es conmigo misma -mientras sacaba la margarina de la nevera.
Sonrió suavemente.

Bueno, la mesa servida, y estábamos simplemente comiendo.... comida.

-¿Cuándo descubriste que te gustaba la cocina? -rompió el silencio.
-El último año de colegio bajo presiones, es una historia bastante terrible, después te la contaré -no aparte mi cara del trozo de pancake que aún quedaba en mi plato.
-Voy a entrenar a alguien de hotel como barista ¿sabias? -me miro buscando que le devolviera la mirada.
-Sí, me enteré hace un tiempo -al fin miré a sus ojos -tienes heterocromia -mire intensamente.
-oh, pues sí... -bajo un poco la mirada, pero sin apartar mucho los ojos.
-Eso es chevere -le dije animandole -a mi me gustaría tener los ojos de dos colores distintos.
-Tus ojos así son perfectos... contra luz se ven preciosos. -vale destacar que el me estaba viendo en ese momento contra luz.
-Gra... gracias, no creo que alguien me lo haya dicho antes.

Cuando terminamos llevamos los platos al fregadero y nos devolvimos a la sala.
Encendí el televisor, me estaba aterrando la idea de tener que sacar un tema de conversación con él.

-¿Y Natsu? -volvió a romperlo él.
-Esta de paseo, no regresa hasta tarde... quieres ¿soda? -tenía que sacarme de la mente el texto de Natsu.
-Sería maravilloso.

Cuando venía de regreso con el vaso de soda en la mano,me ha sucedido la cosa más extraña de toda la semana, quizá del mes. He tropezado con la esquina del sofá y caído directamente sobre John, derramado la soda sobre él y avergonzándome por completo.

-Oh Dios, lo siento. -dije todavía sobre él -que torpeza, maldita silla.
-jajaja, creo que la silla esta a mi favor -dijo entre risas -venga, que te encanta estar tropezando.
Me levante, solo para notar que su suéter estaba manchado con la soda de uva. UVA, ¿no pudo ser soda blanca? -Mira lo que he hecho, esa mancha...
-Tranquila, solo déjame ir a lavarla y lavarme la cara que también me cayo un poco.
-uuff, ven por aquí esta el baño. -Le guíe hasta el baño, él entro, pero no cerro la puerta, solo abrió el grifo y comenzó a lavar sus manos primero. Fui a buscar una toalla para él.

Cuando regrese estaba sin suéter, mientras lo lavaba. -eehgr, aquí... tienes una toalla -estiré mi mano para entregársela.
-Gracias -ese abdomen perfectamente trabajado, maravilloso.
-Te diera algo para taparte mientras se seca tu suéter, pero no tengo más que sabanas, si las quieres...
-¿Quieres que me tape? -levanto una ceja.
-No.... si...nada -nervios.
-¿Quieres que no tenga nada?
-¿Qué?
-No sé, tu... -se acerco a mi y yo como un hielo congelada.

Puso su mano en mi hombro y me acerco un poco a él, paso su otra mano a mi espalda y lentamente su rostro se acercaba al mio, su mejilla hizo contacto con la mía -Estamos locos -murmuré casi en su oído.
-Me agrada tu locura -murmuro él en el mio.

Suavemente deslizo sus labios por mi mejilla, llego a la comisura de mi boca e hizo un leve movimiento, como si fuera a hablar, pero no dijo nada. Poso sus labios sobre los míos, que estaban algo secos, como de costumbre, pero él supo como solucionarlo. Era suave, era delicado conmigo. Mis manos por inercia subieron hasta su cuello, comencé a acariciarle el cabello, suave, revuelto.
Hasta que al fin nos separamos, por falta de aire. Puse mi mano en su pecho, recorría hasta su ombligo

Entonces sus manos comenzaron a acariciar y mi corazón quería salirse...
No sé en que momento quedamos en el sofá nuevamente, pero yo ya no llevaba mi suéter puesto, los besos ya no eran tiernos, si no deseosos... lujuria en toda la extensión.

"Ding, Dong"

-El timbre -dijo entre besos.
-¿Timbre? -yo ya no razonaba. -¡El Timbre! -me separé de él de inmediato.

Escuche como tocaban la puerta una y otra vez, hasta que oí mi nombre.

-¡Isa! ¿estas? -la voz se me era familiar.
Miré por el ojo de vidrio de la puerta, era la vecina de al frente, estaba en su uniforme y con la maleta en el hombro, definitivamente venía de la escuela. -Un momento Carol -le dije.

Miré a John, oh Dios que pena -Vístete -le dije mientras yo trataba de encontrar mi suéter.
Cuando los dos estábamos decentes abrí la puerta -Carol, querida ¿qué sucede?
-Hola, Isa. Llegue del colegio y mi mamá no esta ¿podría quedarme contigo en lo que llega?
-Oh claro, pasa, pasa. -No estoy segura de si me salvo de cometer una locura o que me interrumpió algo bueno.
-¿Hola? -saludo a John
-Hello! -le dijo él con una sonrisa.
-Creo que John ya se iba ¿verdad? -le lance una mirada.
-Oh sí, sí. Yo ya me marchaba. -Lo acompañe a a puerta, nos despedimos con un beso en la mejilla y el clásico "te llamo luego".

Ahora que lo pienso, la verdad ese hombre si me gusta. Debbie, no te lo voy a dejar, claro que no.









PD: He puesto los links de las canciones para que las oigan :D

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