miércoles, 9 de abril de 2014

Horneando Situaciones: Chispas de Chocolate

¿Has trabajado ocho horas de tu vida y cuando crees que por fin te vas a ir a tu casa a descansar surge una montaña convertida en avalancha justo detrás tuyo y te obliga a estar doce horas en tu trabajo?
Por mucho que me guste esto es agotador. "Bueno es el culantro, pero no tanto". Ya sé que me la vivo quejándome de esto, pero una vez más no va a matar a nadie.

Subí dos pisos arriba, el hotel tiene varias cocinas y una de ellas esta en el segundo piso. Allá el jefe es un italiano bastante joven, Giuseppe. Todos los días nos vemos y hablamos de todo un poco, chismes del hotel. Cabe destacar que el buen Giuseppe es tan gay que siempre le digo que parece personaje sacado de "manga yaoi" en el buen sentido, si es que eso tiene algo de buen sentido.
-Dicen que el tipo este ¿cómo es que se llama? -hizo una mueca con la cara mientras pensaba -¿Ramírez? ¿Fernández?
-¿Guitierrez? -dije yo riendo
-Vamos, no te burles
-Ramírez, ¿y qué paso con él?
-aah cierto, dicen que anoche llego bien acompañado de algunas "bitches"
-¿Dicen? jajajaja ya me lo creo todo de ese tipo. Las cosas que dicen que ven las amas de llave en su habitación no tienen nombre -chismoseando de los clásicos huéspedes.
-También dicen que hay un cliente que tiene a todas cautivadas -dijo ya algo más serio
-¿Les hace brujería? -le respondía mientras comía unas papas salidas del horno.
-Algo así, ojos encantadores.
-¡Oye! ahora que dices eso -recordé esas orbes claras, quede en silencio unos segundos y antes de volver a hablar...
-Isa -agito una hoja impresa -pedido del jueves -el jefe de jefes, el chef ejecutivo -sabía que estarías aquí cotorreando con este chismoso.
-¡Voy! jefaso.


Kasuma Kento, de un ego tan obeso que podría sufrir del corazón, pero excelente jefe de jefes. Sabe tanto de cocina el maldito japonés, sabe que es el orden y el desorden con orden. No, no estoy cepillando, solo digo la verdad. (¿Servirá cepillar?)
Ya sabía que cuando tenía tiempo buscaba a Giuseppe o él me buscaba a mi en la cafetería y pasábamos ratitos de curiosidad en vidas ajenas. Cabe destacar que mi excusa es que iba a buscar relleno para empanadas o algo parecido. Traía la hoja de pedidos, o sea la hoja de como iba a ser distribuida mi esclavización en lo que quedaba de la semana.

Galletas de Chispas de Chocolate:

Huevos
Vainilla líquida
Agua
Mantequilla temperatura ambiente
Harina
Baking soda
Sal
Azúcar
Chispas de Chocolate

CUATROCIENTAS CINCUENTA GALLETAS salvajismo es la única palabra. Vuelvo a quejarme ¿qué me esta pasando?

Comienzo a mezclar líquidos separados de los secos, luego tiro todo a la batidora y ella comienza a mezclar todo, de último agrego las chispas de chocolate y me como algunas. Que bien se siente trabajar mientras suena "This is Gospel" de P!ATD.
-Escucha Panic! -se escapo de mi boca.
 Comienzo a poner las bolas de masa en las bandejas, todo listo para hornear. 375° F por quince minutos y tendremos las preciadas galletas. Ya suena desde mi teléfono "You´re gonna Love again" de Nervo, pequeños bailesitos y mis intentos de canto son clásicos de estos momentos.
-Isa, ¿subimos lo del evento ya? -pregunto Gini una de las pasteleras.
Miro el reloj -Sí, recuerda el esquema, cualquier cosa me llamas.
Salgo hacía la caja, para mirar en el mostrador como van las ventas del Pie de Limón, es nueva la receta.
-Sabes, me gustaría un aumento -Mary con su tema de costumbre cuando algo malo le pasa en el trabajo.
-¿Qué cosa lo justifica? -pregunte levantando una ceja.
-Groseros, ni saben pedir las cosas de buenas maneras y quieren que uno sea toda respetuosa.
-Ni siquiera sé, si tu frase esta bien armada, pero ¿quién fue?
Con los labios hizo una mueca señalando, la señora Bella. -Tiene cinco hijos mujer, cualquiera estuviera así de amargada y grosera -dije riendo.
Le saque una sonrisa a Mary, yo voltee a ver hacía adentro de la cocina, pues oí algo caer.
-Deberías voltear Isa... ya.
-Espera un momento que creo que se cayo algo adentro .cuando intente entrar sentí como Mary halaba de mi delantal, gire para mirarla mal, pero mis ojos vieron otra cosa.

-¡Buenas tardes! -con todo el acento de alguien tratando de hablar bien español, pero no lo logra.

"Su sonrisa, me encanta" ¿Será que siempre que él aparece yo estoy haciendo el ridículo? ¿Estamos destinados a eso?

-Buen día, señor -respondió enseguida Mary que aún halaba de mi delantal -¿Qué desea?
Miro confundido, pero luego pregunto -¿Desea?
-What do you want? -pregunte yo
-¡Oh! deseo entonces un café -dijo riendo

¿Quién saber que canción sonaba en el fondo? "Ain´t No Other Man" de Christina Aguilera
Se dio la vuelva no sin antes sonreírnos y mirarnos con sus ojos hichizadores, se volvió nuevamente -Good day miss Isabel.

-No me digas que tu incidente en el elevador fue con él -dijo Mary siguiéndole con la vista hasta que se sentó.
-No te digo entonces -solo respondí.
-Creo que usaré esos elevadores más seguido.
-¡LAS GALLETAS! ¡Dios!

Treinta minutos allá adentro sin poder salir a lujure... digo mirar la cafetería y sus clientes. La buena noticia: Las galletas quedaron perfectas, las maravillosa noticias: él aún estaba allí sentado, mirando algo en su laptop.

Estoy casi segura de que hablaba por Skype, pues estaba hablando mirando a la pantalla, eso o esta loco. Levanto levemente la mirada y ZAS se cruzo con la mía. Nerviosa, hasta eso me pone nerviosa, ya se los he dicho, los hombres "buenones" me ponen así. Me sonrió y dijo algo mirándome, ¿me dijo algo?.

Sabes esas conversaciones mediante señas y movimientos de labios, donde todos se entienden desde la distancia. Yo no. Nunca entiendo un carajo. Y esa no fue la excepción, le mire extrañada. No sabía si era conmigo o con su computadora. Pero un inoportuno cliente se metió en mitad de él guapo y yo. Preguntando sobre si había galletas de chispas de chocolate.

Entre a buscar la bandeja que tenía adentro para el mostrador, salí de inmediato, mientras la ponía y sin mirar, ya sé, ya sé, que pecado no mirar a la cara al cliente, pregunte cuantas deseaba.

-¿Recién horneadas? -la respuesta fue una pregunta. Me levanté para ver, esa no era la voz que recordaba.
-Sí, lo son... -Señor estoy bien bueno y te saldré de repente estaba justo ahí. Sonrisa de boba Modo: ON.
-Entonces también llevaré -dijo simplemente.
El señor que las pidió estaba justo al lado, Isa trata de no hacer el ridículo por una vez en tu vida. Ellos hablaban algo sobre el buen ambiente de la cafetería y de lo delicioso de los postres. Le di las galletas al señor que ya había pagado en la caja, Mary me sepultaba en sus miradas de "OMG estas frente al hombres más sexy de toda la maldita cafetería" era muy obvia. 

-¿Algo más? -por fin pregunte.
-Felicitarte -se acerco un poco más al mostrador.
-¿ah? -eso muy ciertamente me agarro desprevenida.
-Verás, el Pie de Frambuesa esta exquisito, supongo que esas galletas estarán igual.
-Se lo aseguro. -De eso estoy bastante segura, comí dos o tres antes de sacarlas.
-Me puedes tutear, claro si no le molesta que yo lo haga -¿Hola, también puedes darme respiración boca boca? Porque vas a matarme.
Sonrojada, baje la mirada tratando de encontrar dignidad en el suelo, le vuelvo a mirar -¿Molestar? Para nada John.
-Me alegra que aún te acuerdes de mi nombre, temía que ya lo habías olvidado.

¿Les mencione que estoy salada?
Antes de que yo diera mi épica respuesta como: "¿Olvidar tu nombre? Parece imposible", o "Uff Y eso que soy malo con los nombres". Fui pausada por, sepa Dios quien sea "ella". (Solo la pongo entre comillas para darle más picor al asunto) ~Inserte música de momento inesperado~

-¿Johnny? ¡Hey! Come on. 
¿Johnny? Pero que rayos, yo apenas estoy en el dejamos de tutearnos y ella le dice Johnny. 
-Debbi, llegaste. -La saludo con un beso en la mejilla. Lo que daría yo por saber que se sienten esos labios en mi mejilla.
-¿Subimos? -lo miro de una manera... eeh ¿cómo lo digo? "Te voy a comer aquí mismo así que mejor subimos"
-Dame un momento. -regresando a mi, que me tenías en segundo plano por "Debbi" -¿Nos vemos mañana?

Bien, si es cierto que diría "Sí" pero ni me asomara, digo esta Debbi y estaba coqueteando conmigo, pero cuando pregunto que si me vería al día siguiente sus ojos realmente hechizaron mi cerebro.







2 comentarios:

  1. Me esta encantando esta novela, pero sigo esperando capítulo de Anima.

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  2. Son los ojos de Benedict Cumberbatch?
    Piensas en él cuando escribes, porque yo lo hago

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