martes, 8 de abril de 2014

Horneando situaciones: Pie de Frambuesa

Esperaba que llegarás y te sentarás en aquella silla de la esquina, donde apenas hay luz. Yo entraría puesta del delantal lleno de harina y quitándome el gorro, mi cabello rubio cayendo y tu viendo todo en "slow motion".
Pero sabemos muy bien que eso no paso, ni pasará. Salí de la cocina a la caja muy amargada, estaba tan enojada que uno de los pasteleros olvidará por completo los "Sachers"* en el horno. ¿Saben acaso lo caro que es la cobertura de chocolate? Le decía a Mary, la chica que atiende la caja. Ella solo reía.
-¡Jefa no se moleste! ¿nunca ha olvidado algo en el horno?
-No estas entendiendo el punto de ser la jefa ¿Verdad? -Yo solo comentaba mi situación de apuros de volver hacer toda esa producción de Sachers, cuando mis ojos hacen el cotidiano recorrido de mirar en la cafetería.
Le sonreí al buen señor Miguel, viaja mucho, pero todas las mañanas baja a la cafetería a tomar un café con uno o dos croissant. Volví la mirada a Mary.
-uumm, este día va a ser muy muy largo. Iré adentro si me llaman estaré en chocolate hasta el cuello.
-Bien lo que diga Jefa -ya lo último lo decía con el característico tono burlón que acostumbra a usar.

Tarta Sacher:
Harina                             5onzs
Cocoa en polvo               2onzs
Margarina sin sal              6onzs
Azúcar                             9onzs
Yemas de huevo              7 unidades
Claras de huevo               7 unidades
Macadamias                    1 1/2 onzs
Jalea de Melocotón          9 onzs
Jugo de Melocotón          3onzs
Azúcar (sirope)                2 onz
Glaze de chocolate           8 onzs


Después de toda mi pasión es estar en el calor de los hornos, el la adrenalina del tiempo acabándose, la tensión de los gritos y la felicidad del logro. Son cosas que deberían decir cuando firmas contrato en la universidad al estudiar este tipo de carreras. O cuando te contratan en un hotel o restaurante.

"¿Desea ser esclavizado por la marca, perderse días familiares importantes, fechas celebres y hasta pasar su propio cumpleaños metiendo horas extras hasta que su cuerpo solo reaccione por inercia?
                       Firme justo aquí y nos vende su alma por un tiempo predeterminado __________"


¿A no? ¿Así no se hacen los contratos? Pues deberían.


En casa de herrero, cuchillo de palo. Aplica en todo en esta vida, mecánicos, electricistas, cocineros y estoy segura de que la chica que trabaja de ama de llaves hoy no doblo la sábana de su propia cama, así que es muy seguro de que cuando salga de aquí mi cena sea un común, pero perfecta "sopita china". Venía pensando todo este montón de paja mientras esperaba el elevador de servicio. Hay un límite de espera cuando hay más de sesenta pisos y dos elevadores. ¿En que pensaban los ingenieros?
Me decidí tomar el elevador de clientes, hay un montón y vacíos. Toque el botón y en menos de veinte segundos la puerta se abría para mi. Entre de un brinco y toque el botón del piso de la cafetería "PB" y tarareo entre canto "Nicotine" de P!ATD.
Mire mi rostro en el reflejo del tablero de pisos cuando noto que no estaba sola, menos mal que no cantaba. Un momento si lo hacía y lo hago terriblemente mal.
Voltee lentamente y sonreí con algo de pena. Vi su rostro, blanco, cabello negro revuelto. Vestía saco negro con una corbata del mismo color sobre su blanca camisa. Sus ojos eran tan claros que juraría que ese color ni existía antes de verlo en él. Puede que mi cara hiciera ver lo atontada que quede con esa primera impresión. Pero eso solo es una posibilidad. Pero el solo me sonrío. Suficiente para matarme, dentadura perfecta y blanca.
-Good Morning Miss -muero lentamente, digo, digo fue lo primero que dijo.
-Good Morning Mister, excuse my small attempt to sing. -Vamos, es intentar solucionar la poca dignidad que me queda.
-No, no. I like this song. Panic! at The Disco no? -OMG, realmente no sé cómo se sobrevive a ese momento.
-Yes! -si se imaginan mi cara de felicidad, creo que no es suficiente para demostrar mi emoción. Pero como estoy salada todo tiene un final.

"PIM" llegamos al piso donde el se baja. -Bye miss, see you later. -y se bajo, y sí le mire el trasero si es lo que van a preguntar. Buenas proporciones. Y yo bien muerta.


Bueno, mi día termina y mis Sachers son entregados a tiempo.
Regreso al día siguiente temprano a la cafetería y entro por el lado de las mesas de los comensales para entrar por la caja, antes saludo al señor Miguel. Me habla sobre sus hijas, que son un encanto. Eso hay que verlo. Doy la vuelta y me dispongo a terminar de llegar a mi huequito amado, mi cocina.
"Pie de Calabaza" pasa por mi mente antes de decirle hola a Mary.
-Buen día jefa -se adelanta ella.
-Buen día querida Mary
-¿Tan sonriente por...? -pregunto, era muy claro que estaba desbordante de alegría.
-Si supieras lo que me paso ayer en el elevador. Implica a un hombre extremadamente exquisito.
-¡Dios mío cuéntalo ahora mismo! -curiosidad curiosa. -¡oh! el señor Miguel te llama -se interrumpió ella misma.
-Te cuento al regreso -la deje con la medio duda.

El señor me pedía cosas para que le recomendará, muy clásico de él, y pues solo a él con gusto siempre se las digo. Es muy agradable hablar con él.
Doy doy dos o tres pasos para atrás para mirar por la terraza, a un grupo de personas que ríen fuertemente, uno de ellos se quedaba sin aire y aplaudía como foca retrasada. Lo sé, todos lo hacemos alguna vez.
Me muevo un poco más, solo para mirar bien y enseguida dar la vuelta y BOOM.

-Miss, please tip -esa voz, de aquí a la china la reconozco. Claro que mire enseguida. -Oh! Miss singer -que vergüenza que me recuerde por eso y no por mis ojos.
Finjo sonrisa de felicidad para ocultar lo avergonzada, los hombres hots me ponen nerviosa. -Good day mister -con el mejor de los tonos -need help?
-Yes, I think I'm 90% sure that you're the chef of the cafe, tell me what I can eat more delicious as you see from the till.

Si señores, su voz profunda de macho me dijo eso en su perfecto inglés. ¿Cómo estoy viva? Ni la menor idea.

-OmG... well I would say raspberry pie. For the second, see me from the till, as you like to make me blush? It has already achieved -Pues claro, debía estar roja como tomate, ya solo quedaba aceptarlo.
-I think it's great, I like the idea -fue lo único que dijo, mientras yo me daba la vuelta para buscar el famoso Pie de Frambuesa.


¿Cosas inapropiadas? Reunión justo cuando salía a dejarle en la mesa el tan apreciado Pie.
¿Dios hice algo muy malo en mi vida pasada que el karma lo arrastro hasta esta vida aún?
Tuve que disculparme con él por no poder quedarme, pero era urgente, al jefe no se le hace esperar.... mucho.
El comprendió y en lo que me marchaba:
-John! My name is John, but you don´t have badge with your name. -¿en qué tono dijo eso? Tímido, ¿pueden creer eso?
-Isabel, el mio es Isabel. Buen provecho John. -Definitivamente habla español cuando respondió a lo último.
-Que te vaya bien Isabel.





Cosas que hay que saber:
1. Se llama John
2. Esta bien bueno.

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